Sebastian Vettel logra su cuarta victoria consecutiva en el GP de Corea 2013

Sebastian Vettel ha dado otro paso más hacia la conquista de su cuarto título consiguiendo su cuarta victoria consecutiva en la carrera del Gran Premio de Corea 2013, habiendo comandado la prueba de principio a fin, sin que sus oponentes tuviesen oportunidad de acercarse a su Red Bull. Su ventaja al frente del campeonato asciende ya a 77 puntos sobre Fernando Alonso y más de 100 sobre el resto con 125 aún en juego a falta de cinco carreras, lo cual significa que ya tendrá opciones de proclamarse campeón matemáticamente en Japón si consigue la victoria y el español de Ferrari es noveno o peor.

En el podio le acompañaron los dos pilotos de Lotus, con Kimi Räikkönen siendo segundo al completar una buena remontada tras el mal resultado obtenido en la clasificación del sábado, y Romain Grosjean tercero redondeando un gran fin de semana sin errores. El francés consiguió ponerse segundo en la salida y se mantuvo en ese posición hasta que su compañero le alcanzó y pudo adelantarle en la recta principal en una maniobra muy ajustada.

Un brillante Nico Hülkenberg se defendió para ser cuarto

El protagonismo de la carrera, sin embargo, no se centró únicamente en los tres primeros clasificados, ya que por detrás se produjeron muchas batallas interesantes y algún incidente que forzó la aparición del coche de seguridad hasta en dos ocasiones. Nico Hülkenberg brilló con luz propia a bordo de su Sauber y fue uno de los pilotos más destacados del día al conseguir mantener a raya a dos campeones del mundo como Lewis Hamilton y Fernando Alonso durante el último stint de la carrera para hacerse con una magnífica cuarta posición. Es el mejor resultado del equipo suizo esta temporada, y también el mejor del piloto alemán en la Fórmula 1, igualando el conseguido el año pasado en Bélgica con Force India.

Lewis Hamilton se tuvo que conformar con la quinta posición al no conseguir encontrar la manera de superar a Hülkenberg. El inglés perdió una importante cantidad de tiempo en su segunda tanda, sufriendo un gran desgaste en los neumáticos medios que le hizo perder entre dos y cinco segundos por vuelta antes de entrar a realizar su segunda parada. Aún así, pudo mantenerse entre los mejores, pese a perder ahí sus opciones de podio. Su compañero de equipo, Nico Rosberg, tuvo un inicio de carrera discreto, consiguió alcanzarle al final de ese segundo stint, pero el morro de su Mercedes se soltó en el momento de realizar la maniobra, lo cual le obligó a entrar a boxes antes de tiempo, haciéndole perder posiciones. Finalmente, terminó séptimo.

Fernando Alonso tuvo un domingo complicado en el que su Ferrari no le permitió optar a posiciones de podio tras tres carreras consecutivas terminando en segunda posición. La salida no fue tan buena como en carreras anteriores y perdió una posición con Nico Hülkenberg tras estar a punto de recibir un impacto por parte del monoplaza de su compañero Felipe Massa, y a partir de entonces no consiguió superar al Sauber del alemán, viéndose además alcanzado y superado por Räikkönen y Webber. Mantuvo una interesante batalla con Lewis Hamilton hasta el final de la carrera pero tampoco consiguió adelantar al Mercedes, y su sexto puesto final deja a Vettel con opciones de proclamarse campeón en la próxima carrera.

Un nuevo reventón de Pirelli y dos coches de seguridad

Los neumáticos volvieron a ser protagonistas de la carrera, como era de esperar en un circuito tan exigente con los delanteros, especialmente con el derecho al ser la mayor parte de las curvas de izquierdas. Un reventón precisamente en ese neumático del McLaren de Sergio Pérez forzó la aparición del primer coche de seguridad cuando cruzábamos el ecuador de la carrera. Los restos de dicho reventón causaron un pinchazo en el Red Bull de Webber, quien se vio obligado a detenerse y perdió todas las posiciones que había ganado hasta entonces.

El australiano también estuvo involucrado en el incidente que hizo aparecer al coche de seguridad por segunda vez, cuando Adrian Sutil perdió el control de su Force India en la frenada de la curva 3 e impactó directamente contra el RB9 del australiano, causando que se incendiase y se desatase una escena caótica en el circuito por momentos debido a la lenta reacción tanto de los encargados de apagar el fuego como de los comisarios a la hora de sacar el safety car a la pista.

Los pilotos de McLaren consiguieron su objetivo y terminaron en la zona de puntos tras no haber pasado a la Q3 el sábado, y Felipe Massa salvó un noveno puesto tras hacer un trompo en la salida por error propio. Williams estuvo cerca de volver a puntuar, y Pastor Maldonado se mantuvo entre los diez primeros durante buena parte de la carrera, tras haber realizado una buena salida en la que ascendió nueve puestos aprovechando el incidente causado por Felipe. Sin embargo, el ritmo de carrera no fue suficientemente bueno, y aunque el venezolano intentó defenderse de Massa, Pérez y Gutiérrez, los tres terminaron adelantándole y se tuvo que conformar con ser decimotercero, incluso por detrás de su compañero Valtteri Bottas.

Con cinco abandonos, incluidos los dos Toro Rosso y los dos Force India tras sendos errores de pilotaje de Paul di Resta y Adrian Sutil, los equipos modestos se quedaron cerca de obtener su mejor resultado del año, lo cual podría haber otorgado a Caterham la décima posición en el mundial de constructores. Finalmente, Charles Pic fue decimocuarto por delante de su compañero, y Jules Bianchi superó a Max Chilton siendo decimosexto.