En Ferrari, cuestión de pesoLos ingenieros tienen problemas para aligerar los coches de 2014 al mínimo y lo que no se pueda rebajar se ganará haciendo adelgazar a los pilotos.

Los pilotos no quieren que su constitución física sea un problema a la hora a acceder a la F1. Pero en la práctica lo es. Daniele Ricciardo, el que será compañero de Sebastian Vettel el próximo año, ya fue advertido por Helmuth Marko en septiembre. "Si quiere pilotar para Red Bull debe adelgazar un poco. Ya sabemos que come sano y se atiborra de panceta; en este sentido poco se puede hacer. Así que habrá que recurrir al ejercicio y a adelgazar aquellos músculos que no se utilizan en F1".
No sólo eso. Cuando Ricciardo, poco antes de Monza, fue a Red Bull oficialmente a hacerse el asiento del nuevo coche, lo que querían los ingenieros era comprobar que cabía en el coche, y se dieron cuenta que tenían que ensanchar algo el monocasco.
No es un problema nuevo. Algunos ingenieros han sugerido a sus pilotos que deben adelgazar para la próxima temporada. No es nada nuevo. Lo hizo Robert Kubica en 2009 "porque me lo pidió mi ingeniero. Lo estudiamos y vimos que era positivo", dijo en su momento el polaco, que con sus 1'84 de altura bajó de peso hasta los 72 kg. Rápidamente tuvo imitadores. Kimi Raikkonen pesaba sólo 63 pese a medir 1'75. Barrichello también se encontró entre los imitadores.
Las razones de entonces no son exactamente las mismas que las que se barajan ahora. El peso mínimo del coche en carrera se calcula con piloto incluido. Así, cada kilo de menos que pesaba el piloto era un kilo de más con el que los ingenieros podían jugar para equilibrar mejor el coche. En 2009, un F1 llegó a tener entre 80 y 100 kg de lastre ?pequeñas piezas de wolframio o tugsteno? repartidas por todo el coche para lograr el equilibrio ideal.
Para 2014 el problema es diferente y quizás más acuciante. Los nuevos motores turbo y el sistema ERS ?el doble recuperador de energía similar al KERS actual pero con el doble de potencia y mayor capacidad de utilización? harán mucho más pesados los coches. Y pese a que la FIA ha amentado el peso mínimo del conjunto coche-piloto a 690 kg., 45 más que ahora, muchos equipos ya han anunciado problemas para llegar a él. Y los más optimistas señalan que como mucho se llegará a los 15 o 20 kg de lastre en los coches más sofisticados y competitivos, insuficientes para que los ingenieros jueguen con el reparto de masas.
Si por cada 10 kg. de peso se considera que se pierden 3 décimas, el pesar menos puede ser una ventaja espectacular. La diferenca es tal que puede significar pasar a la Q3 o no hacerlo. Nico Hulkenberg (74 kilos) está hecho una furia. "Soy como soy, el más alto y el más pesado ?junto a Sutil? de los pilotos actuales y no puede evitar mi corpulencia innata". Button sugiere algo tan simple como "aumentar en 10 kg. el peso mínimo de los coches. Hay que tomar medidas porque algún piloto ya está en los huesos"