Maranello, 23 de julio ? La temporada de Fórmula 1 transcurre a una velocidad tan vertiginosa que apenas hay tiempo para detenerse a tomar aire; los miembros del equipo siempre tienen la vista puesta en la siguiente carrera, la próxima evolución técnica y el siguiente vuelo. Sin embargo, tras la carrera de este domingo en Hungaroring, habrá una pausa de 28 días hasta que se apaguen los semáforos de Spa-Francorchamps, señalando el inicio del próximo Gran Premio. Será un periodo de descanso veraniego, con dos semanas en las que echan el cierre todas las fábricas de los equipos, puesto que no está permitido trabajar. Antes de eso, está el pequeño reto de enfrentarse a las 70 vueltas de Hungaroring, cada una de 4,381 kilómetros.
Lo que antes se veía como un viaje exótico a una parte desconocida de Europa del este, ahora se ha convertido en un lugar familiar, ya que será el vigésimo octavo año que la Fórmula 1 visita el trazado Magyar desde que debutara en 1986. Tan solo Monza, la carrera de casa de la Scuderia Ferrari, y Mónaco, la superan en años consecutivos en el calendario de la F1. Situado a muy poca distancia de la preciosa Budapest, este evento siempre cuenta con una afición numerosa y ruidosa, que siempre presta mucho apoyo a Felipe Massa. En un extraño giro de naturaleza humana, lo que fue un incidente que puso su vida en peligro en la carrera de 2009, se ha convertido aquí en una afirmación de la vida, haciendo que el brasileño sea más popular que nunca entre los aficionados locales. ?El Gran Premio de Hungría es un evento muy especial para mí, me trae muchos recuerdos?, confirma Felipe. ?Naturalmente, hay algunos recuerdos negativos de mi accidente, pero también positivos, como el hecho de que estoy aquí hoy, preparándome para Budapest, sano y aún pilotando. Me encanta la afición de Hungría, desde que tuve el accidente siento aún más su apoyo. Es un lugar al que siempre me gusta volver y ojalá pueda realizar una buena carrera este fin de semana?.
Las dificultades y peculiaridades de Hungaroring son bien conocidas, con 14 curvas y una recta corta en tan sólo poco más de cuatro kilómetros. Adelantar, incluso usando el DRS, no es nada fácil porque las curvas van muy seguidas, mientras que salirse de la línea de trazada para adelantar es arriesgado por la acumulación de suciedad. Sin embargo, desde un punto de vista puramente de pilotaje, se trata de una pista muy divertida para los pilotos. ?Es un trazado corto, con muchas curvas seguidas y sin rectas largas?, dice Felipe. ?Adelantar es difícil, con cambios de dirección constantes, lo cual lo hace un circuito divertido. Es un trazado de la vieja escuela y el domingo por la tarde puede ser duro, pero me gusta volver a estos lugares antiguos?.
Hungaroring no parece el trazado más idóneo para el F138, al menos sobre el papel, y con la dificultad para adelantar cobra aún más importancia la sesión de clasificación, una debilidad ya conocida del Cavallino Rampante en esta primera fase del campeonato. Felipe no está del todo convencido de que los especialistas acierten. ?La gente comenta que las características de nuestro coche no son idóneas para este circuito y que será difícil para nosotros luchar por la victoria aquí, pero no estoy convencido de que sea una valoración acertada, porque ha habido otros circuitos donde esperábamos que nuestro coche anduviera muy bien y no fue así, y viceversa. Lo importante será entender exactamente cómo reacciona el coche lo antes posible. El circuito requiere la máxima carga aerodinámica posible, porque la velocidad de la recta no es muy importante aquí. Necesitas un coche muy estable y poco agresivo con los neumáticos para evitar la degradación. Creo que podemos ser competitivos, así que espero que nuestro fin de semana sea el opuesto a lo que anticipa la gente?.
La semana pasada, Felipe estuvo en pista media jornada en los entrenamientos de Silverstone; su labor estaba limitada por la FIA a evaluar los neumáticos nuevos que Pirelli repartirá de este fin de semana en adelante: la construcción del neumático de 2012 con los compuestos de este año. Fue un ejercicio útil, al igual que los dos días y medio que estuvo sobre el trazado el piloto de desarrollo de la Scuderia Ferrari, Davide Rigon, para explotar su estatus de ?piloto joven?, lo cual supuso que el equipo pudiera evaluar distintos ajustes técnicos del coche. En Hungría, se había planeado en un principio llevar sus neumáticos Duros, pero al final el fabricante italiano ha nominado sus compuestos Medios y Blandos, una elección que le viene mejor al F138. ?Creo que los neumáticos serán clave otra vez, especialmente por las temperaturas?, afirma el brasileño. ?Rendirán de manera muy distinta en clasificación y en carrera, y espero que podamos aprovechar las altas temperaturas?. Efectivamente, se anticipan temperaturas muy altas durante todo el fin de semana, llegando a los 37 grados el día de la carrera.
El Gran Premio de Hungría no marca únicamente el inicio del parón veraniego, sino que esta carrera también señala la mitad de una temporada de diecinueve carreras, una mezcla de factores que deriva en que un buen resultado el domingo se pueda saborear durante un buen periodo de tiempo, además de suponer un buen empujón cuando se retome la batalla en la segunda mitad del año. ?Para un piloto, lo más importante siempre es el resultado de la carrera y espero que este fin de semana sea bueno, ya que las últimas carreras no han sido muy exitosas?, admite Felipe. ?Me ha pasado algo siempre que me ha impedido terminar tan arriba como debería haberlo hecho. Por lo tanto, lo que más me gustaría es dar la vuelta a la situación, porque irse de vacaciones con un buen resultado marca una gran diferencia?.
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