El parón veraniego llegaba al horizonte más cercano de la Fórmula 1, el Gran Circo se disponía a echar el cierre de forma temporal por unas semanas para descansar tras el Gran Premio de Hungría. Ese que todos colocaban como una ocasión de oro para Ferrari. Los de Maranello tenían que dar un golpe en la mesa si querían decidir algo en este campeonato. La clasificación no les dejaba en mal lugar para tratar de hacer la hazaña en el Hungaroring, solo George Russell se les había colado y los Red Bull estaban muy lejos.
Sin embargo, los Cavallinos no se mostraron nada dominadores, tenían ritmo con medios, pero se mostraron inconsistentes en cuanto a decisiones desde el muro. Red Bull lanzó su carta de ataque, un jaque claro a la casa de Maranello con su parada. El anzuelo estaba esperando a su presa, Ferrari mordió y paró para poner el compuesto duro de Pirelli, unos neumáticos que no estaban funcionando a nadie y ellos no iban a ser la excepción.Ese jaque de Red Bull se convirtió en jaque mate cuando desde el muro rojo se ordenó a Charles Leclerc parar, el monegasco era líder. Pero de poco sirvió, Ferrari ha firmado en Hungría su sentencia. Las distancias tras esta carrera hablan por sí solas, como también las caras de tontos que se les han quedado tras la jugada. Pueden echar culpa al coche, pero Binotto debería saber que hay un momento en que no coge más mierda debajo de la alfombra. Y para acrecentar el varapalo, Mercedes se acerca de forma peligrosa en la general.
El Gran Premio de Hungría deja un campeonato muy al alcance de la mano para Red Bull y Max Verstappen. El paseo parece ser una realidad para la segunda parte de la temporada. Toca descansar de Fórmula 1, pero eso sí con la mente puesta en la próxima batalla.
La salida y las primeras vueltas
Todo se disponía en el trazado húngaro para comenzar la última carrera antes de las vacaciones del verano. Algunas gotas caían sobre el trazado del Danubio, pero no eran suficientes como para plantearse quitar los neumáticos de seco. Los coches daban la vuelta de formación y ocupaban sus posiciones de salida. Russell esperaba en la primera posición a que todos se ubicaran en sus lugares, Pierre Gasly salía desde boxes tras unos cambios en su monoplaza.
Los semáforos se apagaban y el Mercedes del 63 salía a la perfección Russell evitó el ataque de los Ferrari en los primeros metros. Carlos Sainz cogió su estela en la primera curva, pero no fue suficiente, pues Russell tenía el interior y defendió su posición de forma magnífica. Los primeros metros nos dejaron ver también una defensa incomprensible de Esteban Ocon sobre su compañero de equipo, el propio Alonso afirmó por radio que nunca había visto nada igual. Pues le llevó contra el muro en la recta y le dejó sin espacio al llegar al vértice de la curva.
Esa maniobra la aprovechó Lewis Hamilton, el británico llegaba desde atrás y superó sin problema a ambos Alpine para pelear con Norris por la cuarta plaza. Los Red Bull también progresaron muy bien en las primeras curvas. Llegados a la vuelta 7, Russell había abierto hueco manteniendo el liderato sobre ambos Ferrari y Verstappen ya era sexto en busca de la estela de Hamilton.
Las paradas... Y drama en la pista
En torno a la vuelta 20 comenzaron las paradas, había varias estrategias en juego sobre el asfalto. Leclerc lo hizo en la vuelta 22, el movimiento le sirvió para superar a su compañero de equipo, pero no a Russell, el de Mercedes conservaba su liderato tras el primer paso por boxes. El ritmo de Charles Leclerc con medios era trepidante, poco a poco se hizo grande en los retrovisores de George Russell y tras una bonita batalla logró adelantar al Mercedes.
Charles y su Ferrari galopaban cómodamente en lo que parecía que iba a ser una nueva victoria. En la vuelta 39 Red Bull hizo la segunda parada de Verstappen, una maniobra brillante en la estrategia que puso en jaque a Ferrari. En Red Bull eran conscientes de los neumáticos que había disponibles en el almacén de sus rivales, estaban en la 5ª posición y lanzaron desde allí su ataque. Una vuelta después, Ferrari decidió parar a Charles Leclerc, habían mordido el anzuelo. Obligados a poner el neumático duro, estaban firmando la sentencia y eso que lideraban la prueba.
Ese neumático no le estaba funcionando a nadie y Ferrari no iba a ser la excepción, los gritos de Charles por la radio confirmaban que los de Maranello la había vuelto a pifiar. Verstappen no tardó en echarse encima de Leclerc y superarle en pista, la diferencia de ruedas le daba la ventaja que necesitaba. Vuelta 41 y Max se hacía con el liderato virtual de la carrera, pues Sainz y Hamilton debían parar. Hay que recordar que Max salía décimo, la jugada estratégica de Red Bull fue brillante y Ferrari se dejó vencer en este ámbito sin hacer oposición alguna.
Una vuelta más tarde veíamos a Max Verstappen clavar un 360 perfecto, con la suerte del Campeón incluida. El león se convirtió en gato, pues tras el error cayó de pie sobre el asfalto y pudo continuar sin grandes problemas. Además ahí estaba Checo para cubrir y que el daño no fuera más allá, escudero de 10. Pero Charles Leclerc le había recuperado la posición al neerlandés, aunque no fue ningún drama. En la vuelta 45 vaíamos a Max Verstappen volver a ganarle la posición a Charles Leclerc en la salida de la primera curva. La tracción le dejó mejor posicionado y volvía a pasar así al Ferrari.
En el giro 54 era George Russell el que lograba adelantar a Leclerc, lo hacía en la primera curva el 63. Con todo perdido para el monegasco después de la estrategia de su equipo, volvieron a parar al coche 16 en la vuelta 55 para poner neumático blando y tratar de recuperar alguna posición. En ese punto de la carrera Leclerc era cuarto, se reincorporó sexto, por detrás de Perez.
Final de la carrera
Y así acababa la carrera, Max Verstappen volvía a ganar tras haber noqueado a sus rivales antes de las vacaciones en lo que iba a ser un doblete de Ferrari. El podio lo completaron Hamilton en segunda posición y Russell tercero, otro doble podio de Mercedes que confirma sensaciones. Sainz acabó cuarto, Pérez quinto y sexto Charles Leclerc.
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