El Gran Premio de China 2019 de Fórmula 1 estuvo marcado por dos momentos: el nuevo doblete de Mercedes y las órdenes de equipo de Ferrari. Precisamente haciendo hincapié en esto último, los hombres de Maranello volvieron a anteponer a Sebastian Vettel sobre su compañero de equipo cuando en la vuelta once ordenaron a Charles Leclerc que dejara pasar al tetracampeón del mundo alemán alegando que "tenía más ritmo". De nuevo, el monegasco volvía a pagar su bisoñez en Ferrari y se veía perjudicado por las decisiones del equipo, como ya ocurriera en la primera prueba de la temporada, Australia, cuando Mattia Binotto ordenó al de Montecarlo que no adelantara a Vettel para evitar cualquier riesgo de toque en pista. Solo han transcurrido tres carreras y la escudería del 'Cavallino Rampante' está comenzando a perder el control de su propio garaje.
¿Cuánto tardará Leclerc en imponer su opinión y complicar aún más la determinación de los italianos? Si todo sigue igual, puede que no se extienda demasiado en el tiempo. Sobre esto ha querido opinar el jefe de Mercedes, Toto Wolff, quien cree que los hombres de Ferrari está jugando con fuego con este tipo de órdenes, ya que pueden verse ante una situación similar en cada Gran Premio, lo cual puede dificultar el devenir de la escudería en el Mundial de Constructores (en estos momentos la diferencia es de 57 puntos respecto a Mercedes). Aun así, admite que es una situación difícil de sobrellevar, y lo dice con conocimiento de causa, pues ya lo vivió en sus propias carnes hace varios años con Rosberg y Hamilton y también en la actualidad, aunque en menor medida, con Bottas y el pentacampeón británico.
La situación irá a peor
"Una vez que comienzas a tomar esas decisiones, se vuelve muy complicado porque creas un precedente y abres una lata de gusanos. Es posible que ahora en todas las carreras el coche que está detrás diga: 'Puedo ir más rápido'. Es una situación complicada, ya que te gustaría tener el coche más rápido para alcanzar a los demás. No es nada fácil afrontar algo así. Nosotros lo hemos vivido con Nico y Lewis, y también con Valtteri y Lewis", comentaba ante los medios de comunicación presentes en el circuito de Shanghái.
Por otro lado, el director ejecutivo austriaco cree que tanto Sebastian Vettel como Charles Leclerc arriesgaron en demasía en el trazado asiático, aunque no considera que sea solo un problema concreto de los pilotos, sino también del equipo. Del mismo modo, defiende que esta disyuntiva no solo está presente en los de Maranelo, sino en cualquier escudería en la que haya dos pilotos muy competitivos, como ya sucedió en McLaren con Alonso y Hamilton, en Red Bull con Vettel y Ricciardo y puede surgir en un futuro próximo entre el propio Ricciardo y Hülkenberg: "En este Gran Premio hemos vivido una situación en la que se han presionando mucho, arriesgándose a no terminar la carrera, así que no es solo un problema de Ferrari. Cada equipo tiene ese problema si tienes dos pilotos competitivos en tus filas", expresaba para finalizar.
