A mediados de esta semana, tres pilotos de la Ferrari Driver Academy, que están en las primeras posiciones en Fórmula 2, han tenido la oportunidad de rodar con el monoplaza de la Scuderia de 2018 en un test privado en Fiorano. Los elegidos para esta prueba han sido Mick Schumacher, Callum Ilott y Robert Shwartzman. Los dos primeros participarán en los Libres 1 del Gran Premio de Eifel con Alfa Romeo y Haas respectivamente, mientras que el joven piloto ruso lo hará en Abu Dabi. En esta jornada, todos ellos tuvieron grandes sensaciones al volante del SF71H para tener una primera toma de contacto para el momento que se enfrenten a su primera sesión oficial de un fin de semana de F1.
Test productivo en Fiorano por los jóvenes pilotos
"Ha sido muy útil acostumbrarme de nuevo a todos los procedimientos y también a trabajar en un equipo de este nivel. No puedo esperar a entrar en el cockpit en Alemania y será positivo para la sesión de prácticas por primera vez delante de los aficionados de casa. En el equipo hubo algunos mecánicos que trabajaron con mi padre y eso será más especial"
"No es sencillo cambiar el estilo de pilotaje de un monoplaza de F2 a uno de F1. El coche tiene más potencial, un sistema de frenado más sofisticado y un giro que requiere sensibilidad y precisión para usarlo correctamente. Sin embargo, todos ellos fueron rápidos e inmediatamente empezaron a rodar a un buen ritmo. Confío en que las vueltas que hicieron serán muy útiles para cuando Mick y Callum rueden el próximo viernes en Nürburgring", finalizó Marco Matassa, jefe técnico de la Ferrari Driver Academy, sentenció Mick Schumacher en palabras para Motorsport.
