Elegir el tipo de seguro con el que proteger nuestro coche en caso de accidente no es fácil. Las posibilidades son infinitas, dependiendo del tipo de cobertura, y no siempre sabemos cuál se adapta mejor a nuestra situación concreta. Podemos pensar que optar por el seguro más caro o que sea a todo riesgo es la mejor opción, pero ¿es así? En realidad, nuestro coche necesita una póliza adecuada a él, por eso es muy importante saber calcular el presupuesto necesario para contratar un seguro para nuestro coche. Para ello, podemos calcular el presupuesto del seguro coche con Génesis para así encontrar la tarifa óptima en el seguro de nuestro coche.
Debemos tener en cuenta diversos factores a la hora de elegir el seguro del coche. Como decíamos, pagar más no siempre se adecúa a nuestra situación. Por ello, antes de contratar un seguro has de pensar en lo siguiente:
1. Cada año, tu coche pierde un 20% del valor de su precio
Los expertos en seguros de coche comparten este dato para que sepamos a qué atenernos cuando nuestro coche reciba un daño grande. Así, no nos darán el mismo valor por el coche si ocurre en el primer año, que en el cuarto.
2. Valor de nuevo y valor venal del coche
Si tienes tu vehículo asegurado a todo riesgo, durante el primer año, y a veces en el segundo, en caso de siniestro, las aseguradoras te darían el valor del coche si fuera nuevo en el momento del accidente. A partir del tercer año, esa devolución se hace en base al valor venal del coche, que hace referencia a lo que vale tu coche si lo vendieras en ese momento a un concesionario. Hay pólizas que usan el valor venal mejorado, que es el venal más un plus previamente establecido.
3. El seguro a todo riesgo sólo es útil en coches nuevos
Debido a la pérdida del valor del precio del coche con los años, los expertos recomiendan que el seguro a todo riesgo sólo se mantenga durante los primeros 5 ó 6 años de vida del vehículo. Después, lo más probable es que estemos perdiendo dinero, porque en caso de siniestro total, recuperaremos muy poco del mismo.
4. Qué hacer cuando tu coche tiene más de 5 años
A partir del quinto año tenemos la opción de la pérdida total, que es un seguro que es más barato que el a todo riesgo, pero nos cubre en caso de tener un accidente o un daño en el coche que lo deje inservible. Se trata de un seguro que no cubre pequeños daños, pero sí podemos añadirle coberturas adicionales. Esto se puede negociar con la aseguradora, que nos haga un plan adecuado para nuestro caso.
5. Cuando son vehículos muy antiguos
Claro está que no todas las personas pueden circular con un coche nuevo: o lo cambiamos cuando ya no da más de sí, o adquirimos coches de segunda mano que ya tienen varios años a las espaldas. El seguro a terceros más básico es el seguro de Responsabilidad Civil, obligatorio por la ley y es el que cubre los daños a otras personas implicadas en un siniestro del que seamos responsables, así como a sus vehículos. Estos seguros son más baratos, y también ampliables según nuestro presupuesto. En estos casos el seguro a todo riesgo es un gasto innecesario.