Williams tiene serios problemas, y George Russell, lo sabe. El inglés ha querido opinar sobre el estado de su equipo, y cree que para poder alcanzar a la zona media, su equipo debería mejorar el coche "dos o tres veces más rápido que sus rivales".
"Por mi parte, pilotando el coche, intento llevar al equipo en la dirección correcta. Pero sólo me queda confiar en el trabajo que están haciendo diseñadores, aerodinamicistas... todo el equipo en la fábrica para tratar de mejorar", dijo Russell."Todo el mundo está trabajando lo más rápido posible para mejorar, pero en F1 todos mejoran. No sólo necesitamos mejorar, sino que devemos hacerlo dos o tres veces más rápido que otros, lo que es muy difícil. Tenemos que ser positivos, pero también realistas. No podemos esperar mucho más de lo que estamos consiguiendo hasta el momento".
Los problemas en la fábrica tampoco ayudan
Russell es realista en cuanto al progreso del Williams, y las dificultades económicas y técnicas que tienen en Grove les pasan factura. "Siempre y cuando no mejoremos el doble o el triple lo que tenemos, estaremos en una posición similar".
"Siempre intentas traer mejoras lo antes posible. Esa situación no cambia para nosotros. Pero todos siguen unas pautas, y no puedes crear de repente un alerón delantero en una semana cuando lleva normalmente unas ocho semanas. Es lo que hay, y en estos momentos sólo queda empujar", afirmó el piloto de Williams.
Progresan adecuadamente... pero lentamente
Pero pese a todo ello, el vigente campeón de la F2 cree que Williams está progresando. Lentamente, pero está progresando. "Es difícil porque nadie se da cuenta desde fuera de que estás mejorando, pero todo es relativo al resto. La gente cree que no hemos progresado cuando en realidad lo hemos hecho, simplemente es que nuestra posición de salida está más retrasada".
El histórico equipo inglés está en sus horas más bajas en más de 40 años de historia. Con serios problemas internos, un coche incapaz de estar a la altura del resto de la parrilla y con cero puntos tras tres carreras, y sin expectativas de sumar puntos, salir del fango está cada vez más difícil e improbable.
