Desde la escudería británica están deseando comenzar la nueva temporada, ya que las sensaciones obtenidas en las pruebas de Barcelona han sido realmente positivas. Aunque las noticias no fueran alentadoras por la marcha de Rokit y por la inestable situación económica, confían en que la parte deportiva les ayude a salir del pozo del que llevan metidos estos últimos años. Si finalmente dieran el paso adelante que tanto se espera de ellos sería interesante verles combatiendo contra el resto de rivales de la zona media, lo que aumentaría la moral de los de Grove. Los pilotos están ilusionados con esta cita porque las únicas carreras en las que estuvieron implicados, tanto Russell como Latifi, fueron las virtuales en estos últimos meses. De todas formas, se sienten preparados ante este nuevo desafío y cambiar la historia a lo que estuvieron viviendo últimamante. Como las dos primeras citas de este nuevo calendario serán en territorio austriaco, Dave Robson considera que será una buena oportunidad para comprobar cómo funciona el coche y obtener conclusiones claras tras varios meses sin poder rodar.
George Russell, piloto de Williams:
"Estoy realmente emocionado por volver a competir y más en un circuito que disfruto pilotando en el que he tenido buenas carreras en el pasado. Probablemente, la carrera de la temporada pasada haya sido una de mis mejores en Fórmula 1, por lo que estoy ilusionado con ello. Hemos hecho muchas carreras virtuales recientemente, así que será genial competir en la realidad de nuevo y ofrecer un buen entretenimiento a los aficionados que nos estarán apoyando desde casa. Desde la perspectiva de rendimiento, no quiero que nos emocionemos con lo que habíamos hecho en los test invernales, aunque iré a por todas cuando llegue allí".
Nicholas Latifi, piloto de Williams:
"Estoy muy emocionado por hacer mi debut en Fórmula 1, aunque esta no sea la manera convencional de llegar a la primera carrera de la temporada. En estas últimas semanas, me he estado preparando, he vuelto a la fábrica, así que me siento preparado. Será extraño con los nuevos protocolos y estará más silencioso sin los aficionados, hay muchas cosas a las que nos tendremos que acostumbrar, pero volveremos a competir de nuevo y eso es lo principal. No puedo esperar para volver a salir a pista".
Dave Robson, ingeniero jefe de carrera de Williams:
"Después de un largo periodo en letargo, la Fórmula 1 regresa para abrir la temporada 2020 en Austria y todo el equipo está ilusionado por competir de nuevo. Ha pasado un largo etapa desde que estuvimos preparando los coches para el evento en Melbourne y para los primeros entrenamientos libres. Durante estos meses de cuarentena, el trabajo en los coches se ha detenido y hemos echado de menos la acción en pista. La naturaleza de la F1 en 2020 es un poco diferente a lo habitual, por lo que participaremos en el Red Bull Ring en dos ocasiones. El diseño del trazado y los compuestos de neumáticos serán los mismos en ambos eventos y si la meteorología se mantiene estable, tendremos una oportunidad para probar los coches en estos dos fines de semana. Austria es un escenario complicado para la primera carrera porque es un circuito que exige tener una carga aerodinámica eficiente y unos nivel altos de refrigeración en la unidad de potencia. La vuelta es corto y hay oportunidades para cometer errores, lo que incrementa la presión en los pilotos y en los ingenieros. Dicho esto, habrá una gran atmósfera a pesar de que el evento sea a puerta cerrada".
"Cuando probamos el coche por última vez en Barcelona estuvimos contentos con las mejoras que hemos hecho desde final de 2019. Sin embargo, no estamos demasiado ilusionados por lo que necesitamos seguir trabajando duro para maximizar cada oportunidad que podamos encontrar para escalar en parrilla. También somos conscientes de que los demás equipos mejoraron sus coches desde febrero. Nuestros esfuerzos iniciales serán extraer el máximo de nuestro coche, asegurándonos de que sea fiable y competitivo de cara a las siguientes carreras".
