Los pilotos de Williams junto a Dave Robson, ingeniero jefe de carreras del equipo, ofrecen las impresiones previas al noveno Gran Premio de la temporada 2019. El trazado de Spielberg es un lugar que agrada a los tres. Las montañas de Estiria aguardan a la Fórmula 1 con un desafío que agrada a sus protagonistas. En especial a George Russell, el piloto británico guarda agradables recuerdos en esta pista, donde logró grandes resultados en categorías inferiores. Para Williams no será un fin de semana fácil, como ya es costumbre este año, esperan un Gran Premio difícil, pero tratarán de sacar el máximo de su FW42. Dejando atrás las grises y coloridas escapatorias de Paul Ricard, la F1 se dirige a Spielberg, donde se esconde entre sus verdes praderas uno de los trazados con la vuelta más rápidas de la temporada, tres largas rectas y nueve curvas son testigo de ello.
Los neumáticos escogidos por Pirelli para esta cita serán los mismos que el pasado fin de semana en Francia. Por lo que, debido al corto periodo de tiempo entre prueba y prueba, los de Williams dedicarán su viernes a estudiar los compuestos. Ya que el desafío logístico les impide llevar novedades para su monoplaza en esta carrera. Dos fines de semanas consecutivos de competición se convierte en un periodo de trabajo intenso, pero esperan estar preparados.
Robert Kubica (19º - Sin puntos):
"La verdad es que disfruto de las carreras en Austria, es una pista corta que parece simple, pero no lo es. El circuito tiene una recta larga con curvas más cerradas y curvas rápidas. La segunda parte de la vuelta presenta dos curvas a la izquierda de alta velocidad, la última curva es muy desafiante con una entrada ciega donde debes llevar velocidad. Una carrera es un período intenso para los equipos, pero estamos bien preparados, ya que el año pasado Austria estuvo en el medio de tres carreras seguidas. En general, es una buena pista para pilotar, especialmente con sus alrededores verdes. Tienes un sentimiento especial y espero volver pronto".
George Russell (18º - Sin puntos):
"Estoy esperando el Gran Premio de Austria. Es una pista en la que logré hacerme con la pole y gané, tanto en GP3 como en Formula 2. Tengo buenos recuerdos que me darán más confianza antes del fin de semana. Espero que sea nuevamente un momento difícil para nosotros, pero voy a salir y concentrarme en sacar el máximo provecho del coche".
Dave Robson, ingeniero jefe de carrera de Williams:
"Las montañas de Estiria proporcionan un telón de fondo único para la novena ronda del campeonato de 2019. La pista es uno de los circuitos con mayor altitud y tiene el cambio de altura más grande de cualquier circuito en el calendario sin contar Spa. Estas características se combinan con la superficie lisa de la pista y las curvas altas, para que sea un desafío importante para los neumáticos, frenos y unidades de potencia por igual. Un circuito con tres rectas largas y solo nueve curvas, da lugar a una de las vueltas más rápidas del año, la pole position en 2018 se aseguró con una computadora portátil de solo 63 años. Al igual que en Francia, Pirelli ha puesto a disposición los tres compuestos intermedios de su gama, y se pueden esperar estrategias similares. El neumático delantero derecho puede tener dificultades en alguna de las partes si los pilotos luchan por mantener la temperatura durante el resto de la vuelta. Con Austria como la segunda carrera europea consecutiva, el desafío logístico significa que los coches cambiarán poco y, por lo tanto, nuestro programa de pruebas para el viernes se concentrará en comprender los neumáticos".
