Pirelli ha decidido dejar atrás los compuestos más blandos de cara a Francia y ha optado por los neumáticos C2 (duro), C3 (medio) y C4 (blando), repitiendo la misma combinación empleada esta campaña en Australia, China y Azerbaiyán. El asfalto de Paul Ricard es suave, por lo que la degradación de las gomas será baja, lo cual apunta a una estrategia de una parada como la decisión óptima para el Gran Premio, al igual que ya vimos la temporada pasada, cuando las ruedas empleadas eran aún más blandas. Además, el trazado francés es más exigente a nivel de fuerzas laterales que en términos de tracción o frenada, por lo que es más sencillo lograr el equilibrio en las temperaturas de los ejes delantero y posterior. No obstante, la larga recta de Mistral (1,8 kilómetros) y la existencia de algunas fuertes frenadas podrían enfriar los neumáticos delanteros de los monoplazas.
Asimismo, la curva 13 de la pista gala es la segunda más exigente del calendario en cuanto a términos de carga lateral, de modo que podría dar problemas a algunos equipos. No hay que olvidar que la nota discordante en la elección de neumáticos de este Gran Premio la pone Max Verstappen, que quizás busque hacer algo diferente para tratar de dar la sorpresa. Por su parte, el responsable de la Fórmula 1 y competición automovilística de Pirelli, Mario Isola, destaca la importancia de que las escuderías recaben datos durante el fin de semana, ya que al ser el segundo año que se compite en Paul Ricard hay muchos aspectos sobre los que aprender de cara a la qualy del sábado y, sobre todo, a la carrera del domingo.
Mario Isola, responsable de Fórmula 1 y competición automovilística de Pirelli:
"Nuestra elección este fin de semana es ligeramente más conservadora que la de 2018, ya que no contamos con los mismos compuestos que en la gama del año pasado. En consecuencia, los pilotos deberán atacar desde el inicio al fin de cada stint. Además de Barcelona y Silverstone, ya utilizamos el año pasado neumáticos con una banda de rodadura más fina, con lo que podremos trazar una comparativa más directa en relación a los coches de 2018. Del mismo modo, aunque una buena parte del circuito ha sido reasfaltada, apenas hay diferencias. Al tratarse apenas de la segunda visita a la pista, los equipos necesitarán recopilar los máximos datos posibles, de modo que aún quedan cosas por aprender. Ya hemos utilizado este circuito para entrenamientos en la presente temporada, aunque en una versión más corta, por lo que la configuración no tiene nada que ver con la del Gran Premio".