El Gran Premio de Francia nos dejó, de nuevo, una estrategia prevaleciente de una única parada, continuando con el rumbo que venimos viendo esta temporada. Este fin de semana la Fórmula 1 viaja a Austria, donde la degradación debería ser similar a la de las últimas carreras, como ya quedó reflejado en campañas anteriores. Pirelli ha optado por las gamas C2, C3 y C4 de los compuestos de cara a esta cita, calcando la elección de la última prueba en Paul Ricard. El Red Bull Ring, que es el escenario que acogerá la novena prueba puntuable del presente Campeonato, conforma el trazado más corto del calendario en cuanto a tiempo, con poco más de un minuto por vuelta, y cuenta con una pista suave y blanda con continuos cambios de nivel. Además, el circuito combina dos primeros sectores rápidos y un tercero más lento y técnico que exige más a las gomas. La tracción y la frenada son los aspectos más exigentes de esta cita. En 2018 predominó la estrategia de una parada en el Top 10, con Max Verstappen logrando el triunfo con una combinación de superblando y blando, aunque vimos una gran diversidad de estrategias en cuanto a la elección de gomas.
También hay que recordar que algunos de los pilotos que finalizaron fuera de la zona de puntos se vieron obligados a realizar una segunda detención en boxes. En este sentido jugará un papel importante la temperatura del asfalto, que el año pasado rondó los 40ºC en carrera. No obstante, la cercanía del trazado a los Alpes hace que la posibilidad de lluvia sea mayor, así como la imprevisibilidad climática. El responsable deportivo de Pirelli en la Fórmula 1, Mario Isola, cree que los cambios de las gomas actuales respecto a las de la temporada pasada deberían hacer que varíen las estrategias entre los equipos y que, por tanto, se incremente la acción sobre la pista, lo cual favorecería al espectáculo. Algo muy necesario teniendo en cuenta que la carrera de Francia fue una de las más aburridas del año. Asimismo, también destaca la aparición de ampollas en las gomas en anteriores ediciones, aunque esto también podría derivar en una extrema gestión de los neumáticos.Back to back ? orders! #AustrianGP #Fit4F1 ??https://t.co/75qsCW1ApR pic.twitter.com/TPOKC9uoI8
? Pirelli Motorsport (@pirellisport) 18 de junio de 2019
Mario Isola, responsable deportivo de Pirelli en la Fórmula 1:
"Al igual que ocurrió el año pasado, repetimos la denominación de neumáticos de Francia en Austria. La diferencia radica en que los compuestos de 2019 están más espaciados, lo cual debería animar a los equipos de estrategia a variar las tácticas de paradas y mejorar con ello la competición en pista. El de Austria es un trazado inusual plagado de curvas ciegas y con un conjunto de elementos impredecibles, como el tiempo o el tráfico. Por ello se requiere mucha confianza, además de la configuración adecuada, para sacar el máximo partido a las gomas y, por ende, maximizar las oportunidades de este corto trazado. Debemos añadir también que en esta pista se han registrado algunos problemas por ampollas en el pasado, aunque confiamos en que, en referencia a ello, se pueda dar un salto adelante con los neumáticos de especificación 2019".