El circuito de Shangái presenciará este fin de semana un nuevo duelo en la cumbre entre Mercedes y Ferrari. Los de Brackley llegan al territorio asiático tras haber completado el mejor comienzo de su historia en la Fórmula 1 gracias a sus dos dobletes y los 87 puntos que acumulan en su casillero, mientras que el equipo del 'Cavallino Rampante' está obligado a lograr su primera victoria del año si no quiere comenzar a descolgarse en la General. Los italianos mostraron un imponente ritmo en el pasado Gran Premio de Baréin, pero la mala suerte y los errores les llevaron a perder cualquier opción a la victoria. Aun así, fueron los más rápidos sobre el asfalto.
Algo que el jefe de Mercedes, Toto Wolff, cree que podría repetirse durante este fin de semana, sobre todo tras comprobar la gran ventaja de Ferrari en las rectas, donde a día de hoy el equipo de Maranello es intratable. Es por ello que el austriaco asegura que los puntos de la Clasificación no reflejan lo visto realmente sobre la pista, por lo que deberán dar el cien por cien de sus capacidades en China si quieren plantar batalla a su máximo rival en la lucha por el triunfo. Del mismo modo, Wolff destaca el especial interés que despierta este Gran Premio al tratarse del número 1.000 en la historia de la categoría. Un aliciente más para subirse a lo más alto del podio este domingo.
Toto Wolff, jefe de Mercedes:
"Después de dos carreras de la temporada 2019, puede parecer que estamos en una posición fuerte. Es cierto que tenemos 87 puntos, solo uno por debajo de la puntuación máxima, pero la clasificación de Constructores no refleja el rendimiento real. La verdad es que no fuimos tan rápidos como nuestros competidores directos durante la sesión de Calificación y la carrera en Baréin. El Ferrari ha sido considerablemente más rápido en las rectas y eso nos ha hecho perder varias décimas en una vuelta. Sin embargo, la combinación de sólidas prestaciones del equipo, la fiabilidad de nuestros sistemas y un fuerte impulso de nuestros pilotos nos aseguraron el uno y el dos en el circuito de Sakhir. El desafío al que nos enfrentamos en China no nos desalienta, sino que nos levanta el ánimo".
"Seguiremos presionando para sacar el máximo rendimiento de nuestro paquete aerodinámico y, por tanto, llevar a cabo la mejor carrera que podamos. Intentaremos ejercer presión, maximizar nuestras oportunidades y seguir trabajando duro para desarrollar nuestro paquete global. Hemos visto carreras emocionantes en lo que va de temporada y estamos deseando que llegue ya la próxima pelea en Shanghái. El Gran Premio de China de 2019 también marcará la carrera número 1.000 del Campeonato Mundial de Fórmula 1. 1.000 carreras a lo largo de casi 70 años son testimonio de la fantástica tradición y herencia de este deporte. Estamos orgullosos de representar a una de las marcas más grandes del mundo en la categoría y haremos todo lo posible para ofrecer un buen espectáculo en esta ocasión histórica".
