La carrera en Imola había sido totalmente estratégica al final del primer stint, pero especialmente cuando el coche de seguridad había salido a pista tras el abandono de Max Verstappen. Después de este percance, muchos pilotos cambiaron sus neumáticos para afrontar las últimas vueltas al sprint, aunque a Daniil Kvyat fue el que más supo sacarle el jugo a esos Blandos nuevos para quedarse a las puertas del podio. Desde Pirelli eran conscientes de que la falta de rodaje en los entrenamientos sería un factor determinante en la estrategia de todos los equipos el domingo y así había sido. Además, hubo pilotos como Charles Leclerc, o Antonio Giovinazzi y Kimi Räikkönen que alargaron mucho la vida de sus gomas, superando las 40 vueltas.

La estrategia había sido fundamental
"El Safety Car tardío había influenciado enormemente en la estrategia. Hasta ese momento parecía que la mayoría de pilotos optarían a una única parada porque se pierde mucho tiempo en los pit stops en Imola. Debido al graining visto en el Blando, las estrategias estipuladas con este neumático cambiaron rápidamente a favor del Medio al Duro. El Medio ha sido el elegido por el Top 3 al comienzo de la carrera y demostró que hubo una degradación mínima incluso con stints muy largo. Además, muchos pilotos superaron las 40 vueltas con el compuesto Duro. Obviamente, necesitamos mirar el Duro de Max Verstappen para entender exactamente qué ha sucedido; parecía que el pinchazo fue causado por los restos en pista".
"Enhorabuena a Mercedes por conseguir su séptimo Campeonato de Constructores consecutivo; después de una carrera estratégica donde Hamilton fue capaz de sacar una clara ventaja del Virtual Safety Car".