En los dos últimos Grandes Premios en Azerbaiyán y Mónaco, Pirelli había seleccionado los neumáticos más blandos para estos circuitos urbanos. Dejando atrás este tipo de trazados, el de Francia es todo lo contrario a los anteriores. De cara a la primera carrera de las tres consecutivas, la opción ha sido optar por la gama intermedia para la pista de Paul Ricard, la misma decisión que se había tomado en 2019. En términos generales, la degradación no es demasiado exigente, pero el último sector sí lo es más por las intensas fuerzas laterales y es donde más sufre la goma.
Para esta séptima cita del calendario, Mario Isola afirma que la estrategia predominante en este fin de semana deberá ser de una única parada, como ya se había visto en la última edición disputada. En 2019, lo más destacado había sido utilizar el Medio para el primer stint de la carrera, cambiarlo por el Duro y así llegar hasta la bandera a cuadros.
Mario Isola, responsable de Pirelli:
"Volvemos a la combinación de neumáticos que usamos en las dos primeras carreras de este año. Esta es la combinación más versátil, se ajusta a las diferentes exigencias y es una buena opción para el circuito de Paul Ricard, el cual cuenta con una mezcla interesante de curvas. Este también es un buen escenario de pruebas, aunque la Fórmula 1 no ha competido aquí durante dos años, hemos hecho pruebas con los neumáticos de lluvia de 18 pulgadas para 2022 a principios de temporada. Además, el GT World Challenge ha competido aquí el mes pasado".
"Para Francia, optamos por los mismos compuestos que tuvimos en el último GP de Francia, el cual ha resultado que hubiese una parada para la mayoría de los pilotos. Sin embargo, hemos visto que hubo diferentes tipos de paradas y subiendo el número de estrategias".