Sin lugar a dudas, una de las noticias con más repercusión de la presente temporada de Fórmula 1 ha sido el anuncio de la asociación entre Red Bull y Honda de cara a 2019. Y es que, tras la unión entre Toro Rosso y la marca japonesa a finales del pasado año, ahora será el equipo austriaco quien pruebe suerte con el impredecible motor nipón. Ha sido tal la magnitud de este movimiento que hasta el propio Daniel Ricciardo ha decidido dar un giro de 180 grados a la parrilla y marcharse a Renault, ya que, a priori, no confía demasiado en la fiabilidad de Honda.
Sin embargo, uno de los pilotos de Toro Rosso, Pierre Gasly, cree que la asociación entre Red Bull y los japoneses beneficiará a ambas marcas, pues el equipo italiano, que ya ha comenzado a trabajar con el punto de mira fijado en 2019, podrá beneficiarse del gran potencial de su "hermano mayor", el cual le ayudará a incrementar el desarrollo y la competitividad, así como el rendimiento del motor Honda, que esta temporada, si bien ha dado un paso adelante en relación a los nefastos tres años anteriores con McLaren, aún se encuentra muy lejos del nivel esperado.
La unión entre Red Bull y Honda, un paso adelante para Toro Rosso
"Tener cuatro monoplazas, en lugar de dos, es siempre mejor en términos de desarrollo, y más aún con un equipo tan grande como Red Bull, ya que sabemos lo grandes y fuertes que son. Estoy seguro de que van a empujar masivamente a Honda en la dirección correcta. Por lo tanto, si podemos compartir todas nuestras fortalezas, seguro que será algo positivo para los dos equipos. También creo que el trabajo para el próximo año comenzará ahora, pues todas las mejoras que podamos hacer en este momento serán útiles para Red Bull el próximo año", ha comentado el piloto francés ante los medios de comunicación.
El objetivo del próximo año es que Red Bull pueda pelearle de tú a tú el Campeonato a Mercedes y Ferrari (quizás Honda le pueda dar los caballos que necesita para alcanzar una buena velocidad punta) y Toro Rosso sea un claro candidato a convertirse en el cuarto mejor equipo y optar al liderato de la zona media de la parrilla. A día de hoy esto son solo afirmaciones que parten de una premisa inicial, pero lo que ocurra a partir de 2019 sigue siendo una incógnita.
Lo que está claro es que la escudería austriaca no ha dudado en arriesgar, y si la jugada le sale bien, podría ser un rival directo en la lucha por el título Mundial, algo que no solo supondría una buena noticia para ellos, sino también para los aficionados de este deporte, pues una batalla por el Campeonato a tres bandas nos dejaría, casi con toda seguridad, con uno de los mejores espectáculos jamás vistos en los últimos tiempos en la Fórmula 1. Aun así, a todos los seguidores del automovilismo les gustaría que escuderías tan históricas como Renault o McLaren experimentaran una patente evolución y se unieran a los equipos de arriba o, como mínimo, que redujeran las distancias respecto a ellos.
