Con siete títulos Mundiales en su haber, Lewis Hamilton pelea esta temporada por convertirse en el hombre más laureado de la historia de la Fórmula 1. El de Mercedes ha tenido un coche muy dominador en las últimas campañas, lo que le ha permitido pelear por la corona, sin embargo, no todo es el monoplaza en los éxitos del británico. Así lo cree el que fuera su compañero de garaje y le batiera en 2016, Nico Rosberg, quien le considera el piloto más talentoso de la historia de la categoría reina del automovilismo, si bien cree que en el ímpetu pierde con el otro hombre que ostenta siete Campeonatos, Michael Schumacher, incansable en su trabajo día a día y siempre dispuesto a completar cuanto más rodaje mejor.
"Michael era muy completo como piloto; tenía todas las áreas cubiertas y estaba increíblemente en forma. Era simplemente brillante. Motivaba a todo el equipo y los apoyaba, conocía todos los nombres e incluso invitaba a la gente a su casa para montar en bicicleta, mientras que Lewis es simplemente extremo por naturaleza. En lo que a términos de talento se refiere, probablemente sea el mejor de todos los tiempos, y se basa en eso. Ese instinto es fenomenal para él. Una gran diferencia entre ellos es el trabajo duro. Lewis odia los test, y Michael haría test todos los días si pudiera. Pese a que era un siete veces campeón del mundo de F1, sabía que todavía se podía aprender un poco más. Se trataba de trabajo duro, pasión... Definitivamente había una gran diferencia", ha señalado en una entrevista concedida al tabloide alemán Bild.
Michael y sus peculiaridades
Por otro lado, el expiloto germano ha querido narrar una situación que se dio con el "Káiser" en Montecarlo y aparte ha querido hacer hincapié en lo satisfecho que se siente por haber derrotado en su día a un hombre tan veloz como Hamilton: "En Mónaco solo había un baño en el garaje. Michael entró diez minutos antes de la clasificación y se encerró, consciente de que los pilotos tenemos que ir al baño antes de clasificar. Cerró la puerta y yo estaba llamando, pero nadie respondía. Presa del pánico, finalmente tuve que hacerlo en una esquina. Por su parte, lo que Lewis hace muy bien es todo el asunto político con los medios. Es muy, muy inteligente. Y también en la pista. Cuando entras en las zonas grises con él, de algún modo nunca es realmente su culpa. Siempre es culpa del otro. Veo cada vez más lo increíblemente rápido que es y puedo estar muy orgulloso de haberle derrotado en ese entonces con el mismo coche", ha concluido.
