El pasado Gran Premio de Rusia dejó a un claro equipo protagonista, Ferrari, que una vez más volvió a generar un intenso debate interno. Los hombres de Maranello orquestaron un rebufo en la salida para situar a sus dos monoplazas delante y proteger la posición con Lewis Hamilton, lo cual derivó en continuas conversaciones a través de la radio con sus dos pilotos, ya que Sebastian Vettel no le devolvía la posición a su compañero una vez superados los primeros instantes de carrera. Algo que se agravó más allá de la pista mediante un debate entre algunas figuras ligadas a la categoría. El último en opinar al respecto ha sido el expiloto y campeón de Fórmula 1, Nico Rosberg, quien asevera que el error de Ferrari radicó en no aclarar cómo debían actuar sus pupilos en según qué momentos. Y es que el alemán está convencido de que lo ocurrido este pasado fin se semana hará que la tensión entre ambos pilotos vaya acrecentándose hasta llegar un momento en el que estalle una guerra interna imposible de controlar por la escudería del Cavallino Rampante.
"El problema de Ferrari en Sochi, bajo mi punto de vista, es que no especificó lo que pasaría. Los italianos no hicieron un buen trabajo en su intento de orquestar los rebufos en la salida, ya que es lo más difícil que hay en el mundo. Si lo haces, tienes que dejar todo muy claro, o de lo contrario lo dejas abierto a la interpretación, y eso es lo que sucedió, por lo que Vettel intentó beneficiarse de ello. Ahora va a causar un gran desastre. Para nosotros es genial verlo desde el sofá, pues es el efecto bola de nieve: un piloto pierde la confianza en el otro, este le devuelve el golpe y hace que el otro pierda la confianza. La bola se va haciendo cada vez más grande y, por ende, la situación va cada vez a peor. Acabará en un choque, y cuando se produzca, empeorará todo aún más y se descontrolará. Es una situación muy complicada que dependerá de la gestión. Toto lo hizo bien con nosotros en ese sentido, ya que nos trataba igual y repartía la culpa a los dos aunque solo la tuviera uno", ha manifestado a través de su canal de YouTube.
Guerra psicológica
Por otro lado, el alemán explica lo bien que supo gestionar la situación Vettel, ya que envió los mensajes oportunos al equipo para hacerle dudar de lo que debía o no hacer, ya que tenía más ritmo en las primeras vueltas y repetía que el monegasco no se acercaba lo suficiente como para dejarle pasar sin comprometer el liderato: "Vettel es muy parecido a Lewis, pues lee muy bien la carrera y es realmente inteligente en esas situaciones. Primero dijo: 'le habría adelantado de todos modos', una frase con mucha fuerza que hace dudar a Ferrari, y también dijo: 'que se acerque'. Recuerdo que Lewis me hizo lo mismo, y yo nunca lograba acercarme. Vettel pronunció las dos frases perfectas para hacer dudar a Ferrari y convencer al equipo de no ser agresivo y obligarle a cambiar posiciones. Hizo un gran trabajo ahí. Ferrari intercambió las posiciones con la parada de Leclerc y lo intentaron justificar de una manera suave, alegando que era parte de la estrategia, pero no hay otra justificación que el hecho de que querían intercambiar las posiciones", ha proseguido.
Mientras tanto, Rosberg considera que Leclerc fue demasiado prudente en sus transmisiones por radio, ya que si no eres lo suficientemente vehemente, el equipo perjudicará al más débil: "Si un piloto siempre se queja y grita por la radio, el equipo irá a por el más débil, por lo que como piloto tienes que poner un listón, incluso de forma pública. Es un reto. Vettel sabe hacerlo, pero para Leclerc aún es algo difícil, ya que todavía está encontrándose. Creo que Charles tenía algo más de razón que Sebastian, pero es un asunto que debe resolver Ferrari. Aconsejo no orquestar los rebufos al principio, pues siempre acaba mal", señala a modo de conclusión.
