La jornada de viernes del Gran Premio de Arabia Saudí transcurrió sin mucho que argumentar. Pues como es lógico y más en una pista desconocida, las hojas de ruta o de deberes de cada uno de los equipos y pilotos era recopilar información, adaptarse y sentirse cómodos. Despuntar no era un objetivo en la larga lista de tareas de hoy, la sesión primera del día no tuvo nada destacable, era la primera toma de contacto real con la nueva pista. Y así fue, pues sabían que la segunda sería un momento más real, aunque a decir verdad las temperaturas no cambiaron mucho, lo que sí que cambió fue las condiciones lumínicas del trazado, pues los segundos Libres la noche se apoderó de Jeddah.
Los primeros entrenamientos libres del GP
El semáforo se ponía en verde y con la luz del día aún dando vida al trazado, los coches empezaron a rodar y a reconocer la nueva pista. Esperaban menos agarre quizá, pero se sorprendieron gratamente y poco a poco fueron ganando confianza para deslizarse entre sus curvas. Las chispas iban saltando al paso de los monoplazas por el denso número de curvas que dan forma al trazado.
Los pilotos se mostraban confiados y empezaron a subirse a los pianos aprovechando el máximo de terreno disponible. Quizá la luz presente les ayudara a reconocer cada pequeño rincón que con la noche pudiera pasar desapercibido.
No hubo conclusiones muy claras, ni tampoco grandes favoritos, pues la bandera a cuadros ondeó y al frente de la tabla estaban los dos favoritos y contendientes en la pelea por el título de campeón de este 2021. Pero era obvio que en la primera toma de contacto no era momento de poner toda la carne sobre el asador, eso llegará para la clasificación. Mientras tanto, solo nos queda empezar a pronosticar y tratar de adivinar mientras nos divertimos viendo este apasionante desenlace.
Los segundos entrenamientos libres del GP
Con la noche ya caída sobre la novedosa pista de Arabia Saudí daban comienzo los segundos Libres, todo hacía presagiar que esta iba a ser la tanda más representativa de las tres horas de pruebas programadas. Pues por proximidad horaria era la más cercana al momento en el que se deberá dar inicio a las sesiones de clasificación y carrera.
Quizá fuera por eso mismo que nadie tenía tiempo que perder, por ello todos empezaron a salir a pista nada más ponerse en verde el semáforo. Pues fueron escasos los minutos que pasaron y ya estaban la mayoría de pilotos sobre el asfalto de Jeddah. A decir verdad poco o nada importante sucedía para los ojos de un aficionado al uso que observa unos Libres de viernes. Sin embargo, los pilotos y los equipos trabajan inmersos en sus programas, pues como es habitual poco o nada muestran si les es posible, esta no fue una excepción.
Paso a paso íbamos viendo sus particulares progresiones, y en otros no tanto, los Mercedes y Pierre Gasly se acoplaban de lujo a los sinuosos caprichos del novedoso trazado de Arabia Saudí. Aunque parecía que a los Red Bull parecía que les estaba costando un poco más, pero no a juzgar por los movimientos de Verstappen, pues más se deslizaba entre las curvas de forma vertiginosa y tratando de mejorar sus cronos, pero no eran suficientes los esfuerzos del neerlandés en esta ocasión. Más preocupante pareció lo de Sergio Pérez, pues el mexicano no parecía sentirse cómodo, aunque seguro que es cuestión de tiempo.
La curva 1 jugó muchas malas pasadas a más de uno, bloqueos, pasadas de frenada y salidas, la delantera izquierda fue la más perjudica en esos pasos por curva. Otro punto del trazado muy visitado fue el piano de la curva 11. Aunque hubo mucho tráfico durante toda la sesión y cerca estuvieron algunos de tocarse, los verdaderos problemas no llegaron hasta casi el final de la sesión. A falta de 10 minutos, Nikita Mazepin trompeó con su Haas a la salida de la curva 2 y muy justo lo esquivó Hamilton, sin consecuencias para ninguno.
Pero tras esa efímera bandera amarilla, llegó la bandera roja, sabíamos el riesgo de tener los muros tan cerca. En esta ocasión fue Charles Leclerc el que asumió los riesgos, pues en la curva 22 perdió el control de su Ferrari y acabó golpeando de forma violenta contra los muros. El Ferrari acabó destrozado, pero el piloto monegasco salió por su propio pie. Así se dio fin a la segunda y última ronda de Libres de la jornada.