El reciente anuncio de la incorporación de Alexander Albon a Red Bull está generando multitud de reacciones. La última ha sido la de su nuevo compañero de equipo, Max Verstappen. El piloto neerlandés se ha mostrado bastante parco en palabras al asegurar que su preocupación no es qué piloto ocupa el asiento al otro lado del garaje, sino el hecho de mejorar las sensaciones con el monoplaza para continuar progresando en el Mundial y poder luchar de tú a tú con Ferrari por el segundo puesto de la General. No obstante, empatiza con Pierre Gasly y lamenta su abrupta salida. El francés nunca ha llegado a encajar en la escudería de Milton Keynes, y es que el RB15 se le ha quedado demasiado grande. Quizás su incorporación al primer equipo se produjo demasiado pronto, ya que el número '10' apenas llevaba un año en la máxima categoría del automovilismo, aunque su sustituto, Albon, solo cuenta con doce Grandes Premios de experiencia, por lo que la apuesta continúa siendo muy arriesgada.

Meta fijada
"Siendo sincero, la verdad es que no me importa mucho quién sea mi compañero de equipo. Por supuesto, lo ocurrido es una lástima para Pierre, pero así son las carreras. El objetivo ahora es tener una buena sensación en el coche y lograr los mejores resultados posibles para poder obtener el máximo número de puntos posibles y, por tanto, poder luchar por ser segundos en el Campeonato de Constructores", ha expresado en unas declaraciones al periódico holandés Telegraaf.