Los problemas en el Gran Premio de Singapur se empezó a fraguar desde el viernes para los de Red Bull y el domingo no cambió la tónica. Tocaba remontar y en un extraordinario último cuarto de un turbulento Gran Premio en el Marina Bay, Max Verstappen protagonizó una impresionante lucha para remontar del puesto 15º al 5º al cruzar la bandera a cuadros, con Serigo Pérez luchando hasta el octavo. Los Libres fueron pasando sin que los líderes del campeonato encontraran el set up preciso para que su coche volara en este trazado, la clasificación llegó y las carencias del Red Bull aparecieron por primera vez en mucho tiempo. Ambos pilotos se quedaron fuera en Q2, esto de no verles en la Q3 a ninguno de los dos no sucedía desde Rusia 2018. Después de una clasificación complicada, los Red Bull afrontaron una carrera larga y dura, con Max saliendo desde el puesto 11º y Checo desde el 13º. Finalmente, en el Marina Bay se le escapó la primera victoria del año a Red Bull, habían hecho pleno hasta la fecha.
Así vivieron la carrera en Red Bull Racing:
"Cuando se apagaron las luces para la salida y el ganador de la pole, Carlos Sainz, lideró el grupo, ambos Red Bull hicieron buenas escapadas, con Max subiendo a la décima posición cuando Liam Lawson volvió a caer al 12º. Aunque, una vez en P12, el neozelandés resultó ser un hueso duro de roer para Checo y pasó la primera fase de la carrera probando pero sin lograr forzar un error del piloto de Alpha Tauri. Sin embargo, Max pronto se puso en movimiento y en la segunda vuelta pasó a Nico Hülkenberg de Haas para ocupar la novena posición y luego, a pesar de que el compañero de equipo del alemán, Kevin Magnussen, que casi lo aplastó contra la pared, en la vuelta 6 Max se abrió paso con el piloto de Haas pasando al octavo puesto.
Luego, la carrera se convirtió en una batalla táctica antes de la primera ventana de parada en boxes, con los principales pilotos de Ferrari, Sainz y Charles Leclerc, rodando lentamente para proteger sus neumáticos y amontonando el pelotón detrás. Y al no haber brechas reales en las que caer, el beneficio de una reducción disminuyó. La estrategia se hizo añicos en la vuelta 20 cuando Logan Sargent de Williams se adelantó en la curva 8 y chocó contra las barreras. Pudo ponerse en marcha de nuevo, pero con el alerón delantero atrapado debajo del coche, empezaron a desprenderse trozos de fibra de carbono y, cuando el estadounidense regresaba al pit lane, se desplegó el coche de seguridad".
"Los siete primeros monoplazas inmediatamente se lanzaron a boxes, pero Max y Checo se quedaron afuera y cuando Sainz emergió en cabeza, Max saltó a P2, por delante de George Russell de Mercedes, con Checo en P4 por delante de Lando Norris y Leclerc de McLaren que habían perdió tiempo y posición durante las paradas en boxes cuando estuvo retenido en su box debido al tráfico. El coche de seguridad salió de la pista al final de la vuelta 22 y Sainz controló bien la reanudación para mantener a raya a un Max que cargaba con fuerza. Sin embargo, la estancia de los Red Bull con los primeros puestos fue breve y, en las siguientes vueltas, sus neumáticos duros y envejecidos comenzaron a convertirse en una seria desventaja, y ambos volvieron a caer a la mitad inferior del top 10 antes de sus paradas en boxes".
"Checo hizo su única parada en boxes al final de la vuelta 39, montando neumáticos medios. Luego, Max hizo su parada al final de la siguiente vuelta y se reincorporó en P15, con Checo dos lugares más atrás. Los Red Bull rápidamente comenzaron a marcar vueltas más rápidas y luego, en la vuelta 43, Esteban Ocon de Alpine perdió potencia y se detuvo cerca de la salida de boxes, lo que provocó un coche de seguridad virtual. Alex Albon de Williams y Zhou Guanyu de Alfa Romeo se dirigieron a boxes, al igual que el dúo de Mercedes y cuando Fernando Alonso de Aston Martin optó por cambiar a neumáticos blandos, los Red Bull se encontraron de nuevo en sus posiciones iniciales de 11º y 13º. Fue la señal para que Max fuera a una marcha. Pronto volvió a los puntos, despidiendo a Zhou Guanyu de Alfa Romeo, superando a Hülkenberg una vez más y luego, en la vuelta 51, ejecutando un movimiento impresionante pasando a Lawson en la curva 16 para tomar la octava posición".
"Checo estaba alojado detrás de Albon, que también llevaba neumáticos nuevos, y le resultó difícil avanzar desde la P13, aunque las paradas en boxes a su alrededor lo elevarían a la P11. Sin embargo, los Red Bull no terminaron y en las últimas vueltas Max superó a Oscar Piastri de McLaren y a Esteban Ocon de Alpine, para sellar el quinto lugar y sumar 10 puntos que después de las paradas en boxes parecían extremadamente improbables. Checo tampoco tomó prisioneros en las últimas vueltas, superando a Albon, Magnussen y a Lawson para amarrar una valiente y luchadora octava posición. Al frente, un final reñido vio a Sainz llevarse la victoria para Ferrari por delante de Norris. Pero hubo un desastre para un lado del garaje de Mercedes cuando Russell se estrelló y salió tercero después de chocar contra la pared en la última vuelta. El último puesto del podio lo heredó Lewis Hamilton con el segundo Mercedes".
Max Verstappen, piloto de Red Bull Racing:
"Creo que hoy hicimos lo mejor que pudimos. Teníamos un buen ritmo y simplemente tuvimos mala suerte con el momento del coche de seguridad. Si no fuera por eso, realmente creo que hubiéramos estado en una buena posición para luchar por delante. Con la estrategia de hoy era muy importante no cometer ningún error. Al final pude divertirme un poco poniéndome al día con los medios.
Por ahora, el objetivo es ganar el próximo fin de semana en Japón. Todo tiene que ser perfecto para ganar todas las carreras de una temporada, sabía que este día llegaría y está absolutamente bien. Todo el mundo ve lo dominantes que podemos ser y no se dan cuenta de lo difícil que es en realidad, tenemos que hacer muchas cosas bien".
Sergio Pérez, piloto de Red Bull Racing:
"No fue un gran día para nosotros, fue tan duro como esperábamos, tuvimos problemas durante toda la carrera y nada funcionó realmente. Los coches de seguridad llegaron en el momento equivocado y pasó lo mismo con los VSC, simplemente no era nuestro día. Al final teníamos una estrategia diferente a la de todos los demás y eso fue lo mejor que pudimos hacer. Creo que tenemos muchas cosas que investigar después de este fin de semana y mucho que entender como equipo. Creo que los problemas estaban relacionados con el circuito y deberíamos ser más fuertes el próximo fin de semana. Sigamos adelante y miremos hacia Japón".
Christian Horner, directivo de Red Bull Racing:
"En primer lugar, felicitaciones a Ferrari. Carlos hizo una gran carrera y logró aguantar para ganar. Sin duda, hoy ha sido una carrera emocionante, pero para nosotros hemos tenido mucha mala suerte. El coche de seguridad no podría haber llegado en peor momento y eso acabó con cualquier posibilidad de entrar en la pelea. Fue una pena, pero también hay muchos aspectos positivos. El ritmo de Max al final y luego con Checo remontando también contribuyeron a una actuación muy sólida. Sabíamos que la racha llegaría a su fin en algún momento y reflexionamos sobre el trabajo bien hecho por el equipo. 15 victorias seguidas es una hazaña increíble, 10 victorias para Max es algo igualmente destacable. Llevamos mucho impulso de cara a Japón y estamos deseando salir y empezar de nuevo".