El pasado domingo presenciamos un fuerte accidente del piloto de Alfa Romeo Racing, Antonio Giovinazzi. El italiano dio gas y su monoplaza se descontroló, impactando después contra las protecciones del circuito. Tras él venía el británico, George Russell, el de Williams Racing vio como su rival perdía el control del coche y en décimas de segundo tuvo que decidir hacia que lado dirigirse. Con lo que no contaba nadie es que una de las ruedas del Alfa Romeo saliera despedida, con tan mala suerte que impactó en el coche de Russell. Afortunadamente no sucedió nada grave, ambos pilotos salieron de sus respectivos coches por su propio pie. Pero ahora deben estudiar los motivos de este suceso, pues el impacto de una rueda de semejantes dimensiones podría causar daños irreparables si se cruza en el camino de alguna persona. Por ello desde la FIA estudian todo al detalle para poner medidas, todas las que sean necesarias.
Masi dice que hay que analizar todo profundamente
"Sí, es una preocupación. No estoy 100% seguro de por qué se separó. Pero inmediatamente una vez que el monoplaza regresó al área de entrega, nuestros equipos técnicos ya comenzaron su investigación, tomaron varias fotos y tenemos todas las imágenes disponibles. Así que el departamento técnico de la FIA junto con el departamento de seguridad investigarán el motivo. Creo que es demasiado pronto para sacar conclusiones. Con un incidente como ese, creo que es necesario analizar todos los datos disponibles, procesarlos y permitir que las personas adecuadas vean bien todo, el incidente en sí y lo que sucedió. Y luego tomar una decisión informada en lugar de una reacción instintiva, si se requiere alguna mejora".
Russell comentó lo sucedido en Spa
"Vi a Antonio golpear la pared y me las arreglé para tener un segundo para decidir si ir hacia la izquierda o hacia la derecha, entonces le vi salir de la pared y quedarse un poco a la derecha, por eso decidí ir a la izquierda. Y creo que de repente salió una de sus ruedas traseras y esta se vino hacia mí y golpeó mi coche. Fue, por una fracción de segundo, fue bastante aterrador ver ese enorme neumático trasero volando por el circuito, sin tener idea de a dónde iba a ir, así que estoy agradecido por el halo.
"Me sorprende más que no haya sucedido con más frecuencia. La cantidad de fuerza con la que golpeas las barreras, necesitas algo increíblemente impresionante para poder sostenerlo. Y, obviamente, eso es en lo que tenemos que trabajar, porque la realidad es que obviamente tuve la mala suerte de que golpeara mi coche aquí, pero eso podría golpear a un comisario o a alguien entre la multitud. Así que eso es lo más importante. Y año tras año, la F1 está dando pasos enormes en seguridad, y de cada incidente se aprenden las limitaciones, y obviamente esto es algo que debe mejorarse".
