La palabra arrepentimiento no encaja en el diccionario de Helmut Marko, el piloto español Carlos Sainz se encontró con la gran estrella de Red bull en sus primeros años en la Fórmula 1. Max Verstappen llegó a la categoría pisando fuerte, siendo punto habitual en las charlas post Gran Premio. Carlos lo tuvo más complicado a su lado, el doctor considera que el madrileño es un buen piloto. Sin embargo, no es Max y eso dejó clara la decisión de que fuera el holandés quien diera el salto hacia Red Bull. Mientras que las puertas se abrían para Sainz, Carlos pasó a Renault durante 2018, pero los franceses prefirieron una alineación con Nico Hülkenberg y Daniel Ricciardo para 2019. El madrileño siguió los pasos de su ídolo de la infancia y puso rumbo a Woking. En McLaren se decidieron a fichar al piloto de la escuela de Red Bull y no se equivocaron, la pasada temporada fue una muestra de ello. Carlos logró su primer podio y un gran resultado en la clasificación general de pilotos.
Carlos ha ido progresando en el plano personal y abriendo su propio camino al ver como desde Red Bull tomaban la decisión de elegir a Max Verstappen y no a él. Las posibilidades son escasas en la F1 si nadie se brinda a darte la oportunidad de seguir, como todo en la vida, quien no tiene padrino no se bautiza. Pero tras Red bull fue Renault quien le ofreció la posibilidad y después McLaren, donde parece haber encajado a la perfección, los números así lo muestran.
La elección estaba clara para las altas esferas de Red Bull
"Sainz estuvo cómodo con Max Verstappen cuando compartieron equipo en Toro Rosso, pero después tuvimos que elegir a cuál de los dos iba a promocionar al equipo principal, en 2016. Y cuando vas al grano, Carlos es rápido, de lo contrario no le habríamos firmado, pero la verdad sea dicha, él no es Verstappen. Ayudamos a Carlos con su carrera y no teníamos que dejarle ir, pero permitimos el movimiento a Renault y luego a McLaren. Tenemos una buena relación, pero en ese momento había un Verstappen en nuestras filas, y hay una diferencia entre los dos. Diría que tiene un padre activo, uno de esos padres en el automovilismo que no lo mira objetivamente, lo cual es comprensible y siempre hace lo que cree que es mejor para su hijo. Pero no es un caso aislado y de lejos no es el peor".
