La última carrera disputada en Hungría ha estado protagonizada por el amplio abanico de posibilidades en la estrategia, la cual ha ayudado o perjudicado a alguno de los equipos. Haas ha sido uno de los que mejores decisiones tomaron a lo largo de la sesión, pero especialmente antes de que se apagaran los cinco semáforos rojos. Romain Grosjean había sido una pieza clave, ya que había informado que la pista no estaba para Intermedios, por lo que ambos coches se la jugaron y montaron neumáticos de seco cuando todos estaban haciendo la vuelta de formación. Esta había sido una jugada ganadora porque pasaron de las últimas posiciones del pelotón a las primeras en cuestión de una vuelta a otra. Una acción muy arriesgada, pero con un resultado fantástico. Como todo, hay los que les sale bien y otros que no. Los que eran del segundo caso era Ferrari porque llegaron tarde una vuelta, no en el momento exacto, así que perdieron posiciones ya que tuvieron que dejar pasar a los coches que entraban en el pit lane para hacer el cambio de gomas. El propio Sebastian Vettel confirmaba que tenían que haber arriesgado, pero no fue así. Con este baile de decisiones, Mario Isola ha estado sorprendido por el rápido cambio de las condiciones de la pista, lo que hizo que la estrategia cambiara rápidamente y eso repercutió en el desarrollo de la carrera en ciertos momentos.
La estrategia ha sido fundamental, según Isola
"La lluvia caída por la noche había durado hasta por la mañana, lo que ha quitado toda la goma que había acumulada. La pista estaba muy resbaladiza al comienzo de la carrera y con condiciones bastante frías. Sin embargo, el asfalto se había secado muy rápido, lo que ha sido crucial para la estrategia. Con la incertidumbre por el tiempo, algunos pilotos alargaron sus stints por si necesitaban cambiar a Intermedios otra vez. Al final, se mantuvo seco durante toda la carrera y vimos cierta degradación en los neumáticos delanteros especialmente, lo que había sido lo esperado en estas condiciones inusuales. La mayoría de pilotos pararon dos veces, pero otros lo hicieron incluso tres veces, buscando el rendimiento mayor para superar a los rivales o para lograr el punto extra de la vuelta rápida".