La Fórmula 1 está en números rojos, aunque sus cifras indiquen lo contrario. La evolución de la tecnología y la perfección de la aerodinámica ha supuesto que los equipos se gasten cantidades de euros astronómicas que le han llevado a situaciones de bancarrota. Son diversas las estructuras que están viendo cómo el nivel de exigencia presupuestario de la categoría reina del automovilismo ponen en crisis su estabilidad financiera. El último en hacerlo público ha sido el histórico equipo de Williams, que se han visto obligados a recurrir a los denominados pilotos de pago con tal de llegar a cubrir su presupuesto para la presente temporada.
Desde Liberty Media han admitido que están trabajando en fijar un límite de costes para todos los equipos. Chase Carey, en unas declaraciones recogidas en Autosport , reconoce que por el bien del campeonato es necesario tener unas normas claras desde el principio, y es "uno de los objetivos respecto el límite de costes es crear un deporte más saludable. Hemos hablado sobre los objetivos competitivos, pero es igualmente importante que el techo presupuestario cree un modelo de negocio que sea saludable, creciente y positivo para nuestros equipos existentes y para los nuevos equipos potenciales que entren en la Fórmula 1". De este modo, esta limitación presupuestaria "se ha aplicado, ya que hemos tenido conversaciones con posibles nuevos equipos".
Un límite de 154 millones de euros
En los últimos meses la organización se ha reunido con los equipos para debatir acerca el futuro de la Fórmula 1. En estas reuniones se han acordado limitar el presupuesto de costes en 154 millones por equipo. Por ello, Carey ha señalado que todos los integrantes del campeonato "han analizado los pasos que hemos dado en términos de costes. Probablemente consideran que una distribución de ingresos más equilibrada es una piedra angular para crear lo que creen que es una oportunidad emocionante". De este modo, existe un consenso que permite que los equipos más modestos no se vean tan perjudicados en el desarrollo de sus monoplazas como hasta el momento.
"Uno de los aspectos positivos es cómo ha evolucionado la actitud hacia el acuerdo. Somos optimistas acerca de dónde estamos con el límite de costes. En muchos sentidos, los equipos, algunos de los cuales tenían problemas o inquietudes, son cada vez más solidarios. En general, en este momento el apoyo es bastante amplio. Creo que todos consideran que es un elemento importante para el futuro del deporte. Así que pienso en el apoyo y los equipos realmente lo respaldan como una piedra angular importante para construir el deporte en el futuro", concluía Carey. Esta medida del límite presupuestario de costes por equipo está en una fase relativamente embrionaria, puesto que no se ha decidido si entrará finalmente en este límite, algo que harán durante la próxima temporada con tal de especificar y dejar claro desde el principio la normativa.