De un tiempo a esta parte, Lewis Hamilton ha ido reforzando sus pocos puntos débiles en términos de pilotaje, como es el caso de las arrancadas en carrera. Si bien años atrás este fue, en cierta medida, uno de los motivos que le llevaron a perder el Campeonato, concretamente en 2016 (fue Nico Rosberg quien se alzó con el título), esta campaña parece que el pentacampeón del mundo británico ha logrado subsanar este "contratiempo". No arrancó bien en Baréin, donde perdió el primer puesto obtenido el sábado en favor de su compañero de equipo, Valtteri Bottas, que además terminó ganando el Gran Premio, pero desde entonces todo ha cambiado. Voló en la salida de China y también lo hizo en Azerbaiyán, donde finalmente se quedó detrás del finlandés debido a que optó por contenerse para evitar cualquier toque, aunque como él mismo afirmó, no volverá a mostrarse tan condescendiente.
A pesar de ello, Hamilton ha aseverado que esta dos últimas salidas han sido las mejores de toda la parrilla; algo que no llega por casualidad, sino que como bien admite, ha estado trabajando de manera expresa en ello durante meses. De todos modos, tanto él como el resto de pilotos deberán adaptarse a un nuevo estilo de arrancadas en el año 2020, ya que la FIA implementará cambios en el control del embrague con el objetivo de complicar el proceso de salida a los pilotos y, por ende, incrementar el espectáculo a ojos del espectador.
En continuo progreso
"Mis últimas dos salidas han sido las mejores de toda la parrilla. La de China fue la mejor de todas, y comprobaré la de Bakú, aunque probablemente también se encuentra entre las tres mejores salidas. He estado trabajando en eso", ha señalado en unas declaraciones recogidas por el medio Race Fans.
