La alianza italo-japonesa de Toro Rosso y Honda completó una actuación brillante en el Gran Premio de Alemania. Si ayer la clasificación se tornaba complicada ante tanta igualdad, hoy el equipo mostraba una entereza admirable, los puntos eran su objetivo y no bajaron la guardia en ningún momento. Desde Toro Rosso piensan que la clave hoy era mantenerse concentrado, no cometer errores y tener las gomas adecuadas en cada momento. Así lo hicieron y la gestión de la carrera, tanto de Daniil Kvyat como de Alex Albon, fueron magníficas. En un primer momento parecía que el piloto tailandés estaba cabalgando hacia su primer podio en la Fórmula 1. Sin embargo, el guion de este Gran Premio volvió a dar otro giro y fue su compañero el que se posicionaba entre las tres primeras posiciones. El ruso llegó a ser segundo, pero el ritmo de Vettel era superior, firmó finalmente una tercera plaza que sabe a gloria en Faenza.
Un resultado inesperado, pero fruto de un gran trabajo y esfuerzo del equipo en mucho tiempo. La temporada pasada decidían unir su futuro a Honda, entonces muchos colocaban un mundo de sombras a lomos del Toro Rosso. Ajenos a habladurías continuaron trabajando unidos, pasaron por malos momentos, pero también por buenos. La suministradora japonesa comenzó este año a surtir su motor al hermano mayor, Red Bull. Su primera victoria llegó en el feudo de las bebidas energéticas, la segunda hoy. Pero nadie esperaba que hubiera otro motor Honda en el podio, y menos que fuera un Toro Rosso. Sensacional forma de cerrar este Gran Premio, dar un buen golpe en la mesa ante sus rivales y coger fuerza una carrera antes del parón veraniego. La espera merece la pena y nunca mejor dicho, puede que Toro Rosso se considerado un equipo pequeño, pero 11 años después regresó al podio, en aquella ocasión fue una victoria de Vettel en Monza 2008, ahora un tercer puesto. Pero a su nombre queda ser el único equipo que visitó el podio que no fuera uno de los tres grandes de la parrilla, el número 26 acompañó la hazaña.
Daniil Kvyat (3º - 15 Puntos):
"Es increíble volver al podio en lo que podría llamarse mi "segunda etapa". Pensé que nunca volvería a suceder en mi vida, así que estoy increíblemente feliz. ¡Hay tantas emociones que todavía necesito algo de tiempo para dejar que todo se asimile! Este logro es muy bueno para nosotros, ya que han pasado 11 años desde el último podio de Toro Rosso con Sebastian en Monza. Ha sido un día increíble y estoy muy feliz. Gracias a todos en el equipo, fue un día increíble. Estaba más preparado que nunca para luchar por este tipo de posición. Este año me siento más maduro, mi cabeza está más fría y estoy más dispuesto a pelear en la cima, así que creo que lo demostré hoy para mí y para todos aquí. ¡Espero que esto se convierta en un hábito pronto! Este tipo de carreras no son fáciles, fue un día complicado y con llamadas decisivas del muro, pero es una decisión 50/50 entre el equipo y yo".
Alexander Albon (6º - 8 Puntos):
"¡Fue una buena carrera hoy! Al principio me asusté un poco, al aprender cómo se comporta el coche en mojado sobre esta pista, aunque estoy muy contento de cómo me adapté, de cómo fue mi primera vez en estas condiciones en un coche de F1. El ritmo fue realmente bueno, fuimos un poco afortunados y logramos completar una muy buena parada en el momento justo, estaba realmente emocionado por estar pilotando colocado en la cuarta posición, estaba pensando '¡OK, aquí estamos!'. Desafortunadamente, en la segunda parada fuimos atrapados y nos encontramos una vuelta más tarde con que Dany paró para cambiar de neumáticos de mojado a de seco, así que cuatro coches nos pasaron. Es gracioso, es como una sexta posición decepcionante porque estuvimos corriendo en la cuarta durante bastante tiempo. Fue un trabajo increíble para el equipo, la estrategia fue excelente y pudimos recuperarnos de una clasificación difícil".
Guillaume Dezoteux, director de rendimiento de Toro Rosso:
"¡Qué carrera! Este es un resultado increíble para nosotros y ha sido un fantástico esfuerzo de equipo para lograrlo, aquí en la pista, en nuestras salas de operaciones en Faenza y Bicester y desde Sakura. Hoy se trató de estar con el neumático correcto en el momento adecuado y no cometer errores. Las discusiones en el muro del equipo fueron intensas durante toda la carrera, los ingenieros manejaban bien la situación, los mecánicos no cometieron errores, tuvimos buenas paradas y, obviamente, ambos pilotos mostraron una entereza fantástica. Daniil estuvo en esto directamente desde el principio, sin cometer errores y dando buenos comentarios en esas condiciones épicas. ¡Alex ha sido increíble si consideras que fue la primera vez que corrió nuestro monoplaza en mojado! Ambos han podido mantener la cabeza baja, confiar en nuestras decisiones y llegar hasta el final".
