El piloto ecuatoriano-estadounidense, Juan Manuel Correa, regresa a la competición a sus 21 años. Durante 2019 corría en el campeonato de F2, pero un accidente le apartó de las carreras durante año y medio. Una mezcla de mala suerte fue lo que sucedió aquella tarde, pero a Juan Manuel no le ha faltado fuerza de voluntad y verse en una silla de ruedas más de un año no ha sido suficiente para apartarle de su sueño. Ahora se ayuda de unas muletas, pero ya ha podido completar su primer test con el coche, para su sorpresa no ha necesitado adaptaciones en el monoplaza para pisar a fondo el acelerador. Sabe que necesitará adaptarse de nuevo progresivamente, pero si acaba la primera cita sin problemas será esa su primera victoria en su regreso. No descarta volver a la F2, pero cada cosa a su tiempo y ahora es feliz con la idea de poder volver a correr y sentirse piloto. Palabras duras, pero que muestran la fortaleza de un piloto y las ganas inquebrantables de cumplir un sueño.
Es consciente de todo, pero no renuncia a su sueño
"El test fue bien, físicamente todavía tengo que trabajar un poco en la preparación, sobre todo para los músculos de las piernas, porque sentí algo de dolor, pero me sorprendió poder pisar el acelerador a fondo y sin necesitar ningún cambio en el coche. Eso era lo que más me preocupaba. Volver después de un año y medio ha sido un reto. Será una temporada de grandes desafíos, pero elegí correr en la Fórmula 3 precisamente porque el campeonato comenzará en mayo y tendré la oportunidad de estar físicamente listo para la primera cita. Quiero ser competitivo, no me interesa correr atrás durante la primera mitad de la temporada. Obviamente, será un año de transición porque también tendré que seguir con mi rehabilitación para mejorar mi calidad de vida y espero poder caminar pronto sin la ayuda de las muletas. Después de todo lo que he pasado, entiendo lo que es no poder hacer muchas cosas".
"Te sientes aislado, pasé más de un año en una silla de ruedas y ahora camino con la ayuda de muletas, siento dolor a cada paso que doy y soy consciente de que durante el resto de mi vida tendré daños irreversibles. Quizá, cuando sea mayor, me vea obligado a amputarme la pierna, es una posibilidad real. Sin embargo, hay que aceptar esta realidad y tratar de encontrar lo mejor de esta situación. Por supuesto, eres consciente de que no podrás volver a caminar, pero también puedes encontrar la felicidad simplemente estando con tu familia. De lo que me he dado cuenta en este año y medio es de que no hay que ser feliz físicamente al 100%, hay que ser feliz mentalmente para disfrutar de lo que la vida te ofrece. Espero poder ser un ejemplo para todas aquellas personas que están pasando por un momento difícil y se están recuperando de una situación similar. Estoy seguro de que hay muchas personas en el mundo que tienen que vivir con un daño permanente, como yo, y que han visto su vida dada la vuelta".
"Para mí, poder completar la primera carrera sin ningún problema en particular ya sería una victoria. No quiero hacer los típicos comentarios, pero soy un piloto, un tipo competitivo y, como todos, aspiro a conseguir poles y victorias. Esta temporada servirá de preparación para la próxima, pero no descarto pensar en volver a la Fórmula 2. Habrá que ver si también puedo volver a tener el apoyo económico para poder correr, ya que se necesitan grandes presupuestos. Ya veremos, nunca se sabe lo que puede pasar".