El directivo del equipo de Milton Keynes, Christian Horner, tiene claro que el trabajo de Alexander Albon ayudó a cambiar las cosas en Mónaco para el sábado. El de Red Bull cuenta que el jueves del pasado Gran Premio no lograban encontrar el punto adecuado para que sus pilotos se sintieran cómodos pilotando por las arriesgadas y estrechas calles del Principado de Mónaco. Gracias a los ajustes completados de cara a la jornada del sábado todo pareció haber girado, volviéndose positivo, sobre todo para Max Verstappen. Aunque la bandera roja le apartara de la posibilidad de luchar por conseguir la pole, lo cierto es que se mostró fuerte y la fortuna les sonrió el domingo. Cada cual tiene su función y su misión dentro de la familia Red Bull y aunque Alexander Albon perdió su asiento y su lugar dentro de la categoría como piloto oficial, Christian Horner ha tenido ahora un buen detalle con el piloto tailandés, quizá pueda volver pronto a tener un hueco sobre el asfalto para volver a ser parte de los afortunados pilotos de F1.
Destaca su esfuerzo trabajando en su nuevo rol dentro del equipo
"No estábamos en buena forma el jueves en Mónaco y Max no estaba particularmente contento con el coche, pero el trabajo detrás de escena, el trabajo que Alex ha estado haciendo en el simulador, todo ese esfuerzo ayudó a cambiar las cosas para el sábado. Hicimos algunos buenos cambios en la puesta a punto, hicimos que Max y Checo estuvieran mucho más contentos con el monoplaza, aunque Max obviamente quedó destrozado al perder la pole con la bandera roja. Todos entramos en la noche del sábado un poco frustrados porque todos sabíamos lo difícil que sería adelantar, pero la desgracia de Ferrari se convirtió en nuestra buena fortuna y era importante para nosotros aprovechar la oportunidad".
