El piloto británico de Mercedes, Lewis Hamilton, tiene claro que seguirá bajando la visera de su casco mientras que la F1 le siga provocando esa sonrisa. Muchos especulan con su salida, con que aún no tiene contrato firmado con Mercedes para la próxima temporada y un largo etcétera. Pero el siete veces campeón del mundo natural de Stevenage se mueve por sus propios ritmos, hace lo que siente, lo que le hace feliz y le importa más bien poco lo que puedan opinar sobre ello. Subirse a su monoplaza le sigue generando una sensación que le hace mantenerse en la categoría, pese a llevar años compitiendo en F1 eso no desaparece, disfruta con lo que hace y mientras siga siendo así se quedará en Fórmula 1. Si eso desaparece entonces entenderá que su momento se ha acabado, que esa etapa de su vida ha llegado a su final.
Cuando la F1 deje de sacarle la sonrisa se marchará
"Para mí, personalmente, todos estamos luchando por algo. Tienes que encontrar lo que te apasiona y lo que te encanta hacer, y yo personalmente, en mi viaje, hubo un punto en el que se puso demasiado serio. Solo tenemos una vida, tienes que disfrutar lo que estás haciendo. Tienes que encontrar la felicidad todos los días en lo que estás haciendo y creo que ha sido muy importante para mí poder vivir el momento. Sí, es un espacio competitivo en el que estoy, pero cuando entro en ese coche y bajo la visera, el equipo arranca el monoplaza y salgo del garaje, tengo la sonrisa más grande. Incluso hoy, después de todos estos años de carreras".
"Si hay un día en el que eso no sucede, no obtengo esa sonrisa, sé que está hecho y necesito pasar a otra cosa. No significa que solo porque eres bueno en una cosa y tienes éxito en una cosa, que no puedes tener otras cosas que también se suman a eso, así que trato de encontrar otras cosas que estoy apasionado. Me encanta la música. Entonces, desde tocar la guitarra hasta tratar de aprender a tocar el piano, en lo que no soy tan bueno, sé que puedo llegar a hacerlo en algún momento, creo que es muy importante".
