La primera mitad de la temporada ha sido un desafío para todos los integrantes de la escudería de Grove debido a su notable falta de competitividad en su monoplaza. A pesar de los pobres resultados en prácticamente cada fin de semana, George Russell ha sido el encargado de levantar la moral y recuperar la motivación en Williams después de su gran actuación durante el Gran Premio de Hungría. En la duodécima cita del calendario, el FW42 del joven británico ha sorprendido con su ritmo en clasificación porque logró situarse dentro del Top 10 en su última vuelta de Q1, aunque fue perdiendo posiciones con la mejora en los tiempos de sus rivales, por lo que quedó eliminado. No obstante, finalizó por delante de ambos Racing Point, Daniel Ricciardo y Robert Kubica. Por si no fuera poco, las buenas sensaciones continuaron a lo largo de la carrera y aprovechó su habilidad al volante para adelantar a Kevin Magnussen y Daniil Kvyat. Aunque después fui cayendo en la tabla, George terminó realmente satisfecho porque fue rápido en condiciones de pista normales y demostró su potencial.
Aprendió de las situaciones buenas y malas
"He hecho un muy buen trabajo en algunas citas, pero hubo otras en las que no tanto; aunque no cambiaría ninguna experiencia porque he aprendido mucho también de las malas. No obstante, la primera mitad de año ha sido fantástica por numerosos aspectos. Hubo gente que me preguntó que, con lo que sé ahora, si cambiaría algo de las primeras diez carreras. Simplemente, no cambiaría nada porque necesito estas experiencias para mejorar como persona y como piloto", se sinceró el británico para la web Autosport.com.
Crítico con el 'odio' en sus redes sociales
No todo ya sido positivo para George hasta ahora, ya que ha tenido malos comentarios vía online y le afectado en una mínima parte. Lo que realmente valora es lo que piense su actual equipo y también Mercedes, pero quiere ser respetado en cualquier ámbito.
"Duele que el 50% de los comentarios en mis publicaciones sea de odio por parte de aficionados polacos, aunque el otro 50% es de apoyo. Lo único que me importa es lo que piense Williams y Mercedes de mí; pero también quiero que se me respete desde fuera".
