Los campeonatos del motor se readaptan a marchas forzadas a una nueva normalidad. Desde la organización del campeonato han comentado que han tenido que hacer serios recortes con tal de mantener la supervivencia del Mundial. Por ello, han tenido que dar varios pasos atrás y detener el desarrollo momentáneamente para que los equipos no tengan que desembolsar cantidades estratosféricas: "La Fórmula 1 estaba en un gran lugar. Se acercaban las nuevas reglas, con el límite de costos y se sabían muchas cosas positivas para el futuro. Ahora hemos tenido que presionar el botón de pausa, o si acaso, una ligera marcha atrás por un tiempo. Pero nos pondremos en marcha de nuevo".
Ross Brawn ha destacado que tuvieron que amoldarse a la nueva normalidad. Por ello, han decidido cerrar el grifo en el desarrollo de los equipos y limitar el techo de gasto para que la solvencia económica de las estructuras no peligre: "Podemos correr un campeonato viable. Creo que podemos recuperar una gran parte de la economía, algo que es vital para los equipos. Para hacer eso posible, estamos cerrando el grifo por completo para todos los equipos. Y creo que con ello, hace que las personas replanteen su futuro en la Fórmula 1. Somos una gran industria. Tenemos miles de personas que dependen del automovilismo para su futuro y no podemos ignorar eso. Creo que parar habría sido algo incorrecto".
Inyección económica
Se avecinan tiempos difíciles para la Fórmula 1. Los equipos ya están realizando serios reajustes económicos con tal de sobrevivir en el campeonato a largo plazo. En las últimas horas se ha confirmado que el Grupo McLaren ha movido ficha ante esta situación. Tanto es así, que ha solicitado una importante inyección de capital para antes del inicio del Mundial. Según la BBC el grupo se queja de "un déficit de liquidez inminente". Los inversores se habrían negado a esta nueva recaudación y ahora toda esta disputa se pasan a un nuevo campo: el judicial. McLaren con esta acción tiene un nuevo as bajo la manga y podrían vender sus monoplazas. Para ello, desde el grupo señalan que necesitan unos 310 millones de euros para mantenerse hasta 2021.