El Gran Circo sigue adelante en su viaje, la temporada avanza y con el cierre del Gran Premio de Bélgica toca ponerse a pensar de forma rápida en los Países Bajos. La F1 pone rumbo a la casa de Max Verstappen, partimos del país que le vio nacer para acudir al regreso de Zandvoort. Todo está listo para el esperadísimo Gran Premio de los Países Bajos, y desde el equipo de 'F1 al Día' compartimos nuestras expectativas para la próxima cita del calendario formulero. ¿Qué esperáis de este fin de semana?
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Lo cierto es que la acción comenzaba el pasado fin de semana tras el largo descanso de las vacaciones, pero no fue así, al menos no del todo. Pero considero que ya se ha hablado mucho de lo que pasó el domingo en Spa y, al igual que el agua que cayó, hay que dejarlo correr. Restando la de Bélgica aún nos quedan dos citas más en este triplete que daba inicio a la segunda parte de la temporada 2021. Llegamos a Zandvoort, muchos años sin que la F1 pise la tierra de los tulipanes, pero ahora tiene muchas razones para regresar, un piloto de altura y una afición aguerrida que se ha convertido en la legión naranja de circuito en circuito alentando a su ídolo, Max Verstappen. Veremos a ver si el trazado holandés está a la altura de la ocasión, visto un poco el diseño y sus hechuras, me hace dudar sobre si veremos una carrera para recordar. Aunque también hay que decir que de los lugares más inesperados salieron grandes citas, no hay más que mirar atrás.
Es pronto para hablar de ello, al menos a mí no me gusta lanzar juicios sin sustento antes de tiempo, solo espero que se pueda correr con normalidad, olvidar lo sucedido y poder ver por fin una carrera en condiciones. Tendremos que ir viendo cómo se va desarrollando el fin de semana para poder argumentar una opinión con fundamentos aceptables. Lo único que podemos esperar es que el temporal no decida entrometerse de nuevo más de lo debido y nos permita ver bonitas batallas, tanto en la lucha por el título como en la zona media. Pues antes de que el descanso veraniego de la Fórmula 1 llegará para hacernos sentir la soledad en la ausencia de los rugidos, la pelea entre Max Verstappen y Lewis Hamilton estaba más que interesante. Para mí es imposible decir quién será quien lo gane o quién lo merece más. Sin duda, una batalla así era lo que más se echaba de menos en la categoría y ojalá el cambio de reglas no rompa esta igualdad tan impresionante.
Lo mismo sucede con la zona media, los detalles deciden y tienen mucho que plasmar, pero entre todo esto nos deja ver el talento de muchos pilotos que parecía no haber aparecido. Sin ir muy lejos tenemos en este plano a Lando Norris, el británico no para de deslumbrar con su McLaren. Además, el equipo está sumamente contento con el rendimiento de su piloto y también la afición, pues ha encontrado un nuevo ídolo. Ojalá podamos ver continuar el espectáculo en Zandvoort, esa sería la mejor noticia para la competición después de todo.
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Después de tres semanas de parón y una "no carrera" en Bélgica, llega el turno de Zandvoort. El circuito holandés regresa a la Fórmula 1 tras varias décadas de ausencia, y lo hace con la categoría reina del automovilismo en pleno epicentro de la polémica por lo ocurrido en Spa-Francorchamps, donde Dirección de Carrera mareó a los aficionados, equipos y pilotos durante cuatro largas horas para terminar tomando una determinación que contentó a pocos y enfadó a la gran mayoría. Es por ello que este Gran Premio puede convertirse en el salvavidas de todos aquellos ávidos de competición desde un mes atrás. El problema es si estamos ante el trazado adecuado para solicitar espectáculo, ya que podemos encontrarnos con un Montmeló 2.0 en lo que a acción sobre la pista se refiere. La verdad, no me emocioné en demasía cuando anunciaron la incorporación de esta cita al calendario y sigo sin emocionarme pese a venir de donde venimos. Lo que sí me gusta es la novedad de la prueba, pues puede ampliar el abanico de posibilidades entre los diferentes equipos. De lo que no hay dudas es de la extrema presión que deberá soportar el equipo Mercedes y más concretamente Lewis Hamilton, que sufrirá de primera mano la marea naranja de su rival directo, quien llega con confianza y a solo tres puntos del liderato del Mundial. El neerlandés lo tiene todo para triunfar este fin de semana, pero nadie sabe qué monoplaza rendirá mejor, por lo que la incertidumbre es máxima en todos los garajes.
Veremos el papel que juegan también Sergio Pérez, recién renovado y con la espinita clavada de su accidente en Bélgica, y Valtteri Bottas, a expensas de que se anuncie su futuro inminente en la competición. Su adiós a Mercedes parece un hecho y algunas informaciones apuntan a su llegada a Alfa Romeo. Habrá que ver cómo gestiona la situación. Por detrás, continúa la guerra abierta entre McLaren y Ferrari. Lando Norris lo dio todo en la Qualy de Bélgica y pagó muy caro su error en Q3, pero dejó patente que estaba dispuesto a arriesgar lo que fuera necesario, y de seguro lo hará también este fin de semana. Al otro lado del garaje, Daniel Ricciardo brindó mejores sensaciones, por lo que no hay que descartarle. Menos seguridad me otorgan los hombres de Ferrari, muy perdidos en Spa y que espero recuperen su mejor versión y nos regalen una emocionante batalla con los de Woking. Ojalá se unan a la fiesta otros invitados como Pierre Gasly y los hombres de Alpine. Lo cierto es que no lo tengo nada claro, especialmente con los galos, que parecían ir bien en Bélgica y se disolvieron como un azucarillo en la sesión de Clasificación. Me generan muchas dudas, ya que suelen dar una de cal y otra de arena. También me gustaría que entrara en la lucha George Russell, y no lo descarto teniendo en cuenta cómo ha ido evolucionando la temporada. No queda nada para que los coches vuelvan al asfalto, esperemos, esta vez sí, para competir.
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El pasado Gran Premio de Bélgica había dado mucho de qué hablar especialmente después de lo sucedido con la 'no carrera'. La espera solo ha servido para tener dos vueltas detrás del coche de seguridad y así tener un motivo para repartir la mitad de los puntos a los diez primeros clasificados. Con la desaparición de la sesión que debería haber cerrado esa duodécima cita del calendario, la esperanza está puesta ahora en el siguiente Gran Premio, el cual se disputa en territorio neerlandés.
Después de la victoria del piloto de Red Bull hace una semana, la distancia en el Mundial se ha reducido cinco puntos respecto a su máximo adversario, Lewis Hamilton, gracias a las posiciones obtenidas en el día de la clasificación. Con este resultado, la diferencia entre los dos candidatos se sitúa en tan solo tres puntos y ahora el neerlandés cuenta con el plus de competir en casa y estar rodeado de la marea naranja. A pesar de que no hubiese carrera en la última cita disputada, cada punto cuenta y empezar con la remontada era una tarea fundamental tras su abandono en Silverstone y el impacto recibido en la salida de Hungría. Esos dos acontecimientos provocaron que el margen cómodo que tenía en el Mundial desapareciera de un momento a otro y sin que Max y Red Bull pudieran hacer nada para evitarlo. Zandvoort es la cita perfecta para levantar la moral tanto del piloto como de la escudería para continuar su lucha por el título. Por el lado de Sergio Pérez, ese accidente en Spa había tenido un gran impacto ya que pasó del séptimo puesto al último, por lo que esos puntos valiosos no viajaron a Milton Keynes. El ambiente allí será una olla a presión y los que sufrieran esta presión será el equipo de Toto Wolff desde el primer momento.
Por el lado de Mercedes, Bélgica no ha sido el mejor escenario para ellos, el resultado de la clasificación había sido una sorpresa por haber tenido a Russell delante de Hamilton y luego la octava plaza de Bottas, la cual no fue esa ya que arrastraba esa penalización de 5 puestos por el accidente de Hungría. Dentro de lo malo, la mitad de los puntos fue realmente positiva para los de Brackley lo que evitó que hubiese un cambio de posición. El campeón del mundo británico solo perdió 5 puntos respecto a Verstappen, pudo haber sido 10 si la carrera se hubiese disputado finalmente y, en ese panorama hipotético, el neerlandés hubiera recuperado el liderato.
El siguiente reto no es precisamente pequeño para los alemanes, los aficionados tendrán un fuerte impacto en este fin de semana, la gran mayoría estará apoyando a su joven estrella, mientras que será todo lo contrario para los rivales de Red Bull. Esta cita será fundamental porque haga lo que haga cualquiera de los dos candidatos tendrá una repercusión enorme. Si Verstappen derrota a Hamilton será un impulso para las próximas carreras, aunque sucederá lo mismo si pasa al revés porque el británico habría derrotado al neerlandés en su casa.