Sakhir nos ha brindado un domingo de grandes contrastes, alegría, frustración, perfección, errores, en definitiva, una suma indescriptible de factores que han hecho grande este penúltimo Gran Premio. Sergio Pérez ha sido el representante de la parte positiva de esta historia, de estar último en la primera vuelta a finalizar primero con la bandera a cuadros. En la otra cara de la moneda ha estado George Russell, pero especialmente Mercedes. Ese fallo en boxes ha sido el detonante del principio del fin para ellos, ese doblete se disipó de un segundo a otro. En esta nueva entrega de "El briefing de F1 al Día" compartimos nuestras impresiones de esta fantástica carrera. Ahora os toca a vosotros hacer vuestra valoración en los comentarios y compartir lo que os ha parecido.

Sandra Molina: "Los contratos deben revisarse en favor del talento"
La Fórmula 1 está llegando al final de su temporada 2020, vale que los títulos estén decididos y en ese sentido no tengamos alicientes. Pero estoy segura de que la carrera de ayer por la tarde mantuvo a muchas personas, no solo aficionados, pegados a la pantalla. Desde la salida hubo batalla campal, Bottas volvió a ser ese piloto sin carácter que no plantea oposición a sus rivales y eso que tenía la Pole. ¿No será ahora el afable gatito amigo de Shrek? George Russell no tuvo problema en sacar a relucir su talento, ese que está oxidándose en el fondo del armario de Williams, esperando una oportunidad que no llega y que este fin de semana ha quedado más que claro que merece. En un coche que se le quedaba pequeño, pues es muy alto, pero nunca abandonó la idea de luchar hasta el final, esta carrera era suya y con razón fue elegido piloto del día. Sería un privilegio poder ver esa lucha entre británicos dentro de Mercedes el próximo año, porque, sí ahora Mercedes es el caballo ganador, pero nada dura eternamente, ya lo avisó Vettel celebrando su último mundial antes de arrodillarse ante el Red Bull.
Podría decirse que había más alegría en el garaje de Williams ante el recital de George Russell que en el de Mercedes. Con lo visto este fin de semana no solo debe abrirse debate, debe haber cambios. Ayer los de Brackley se equivocaron, pero no fueron los perdedores, porque en uno de sus monoplazas había un piloto con ganas de seguir luchando por más que todo se ponía cuesta arriba. Pero el otro desapareció, se hizo invisible ante los miles de focos y los rivales, que no deberían serlo, le superaban sin dificultad. Podría decirse que una abuelita en la cola del supermercado es más dura de roer que el finlandés. Pues no lanzó un ataque a nadie y solo se iba haciendo más pequeño dentro de su casco. ¿Ese es el tipo de piloto que quiere Mercedes en sus filas en su mayor época de dominio?. A la sombra de Hamilton es fácil parecer no tan grande, pero le ha comido la tostada un chaval que tiene hambre por ganar, por títulos, sed de champán y por muchos enfados que tenga Valtteri nunca le hemos visto esa garra. El aire sucio es para él un muro infranqueable y ni el poderío del Mercedes basta para avanzar. Sin mencionar los errores del viernes, dada su veteranía, una Pole ante Hamilton por 26 milésimas sería un logro, pero ante un debutante en Mercedes es papel mojado, quizá lo mismo que deba ser su contrato.
Hablando de Sergio Pérez, su primera victoria llegó en una carrera en la que sus cualidades eran indispensables. Supo leer la carrera y vale que Russell venía fuerte, pero el mexicano estuvo donde había que estar y se aferró a su sueño hasta ser el primero en ver ondear la bandera a cuadros. Puede que tenga un pie fuera de la Fórmula 1, pero todos sabemos que no debería ser así, no es fruto de la casualidad, a sus espaldas lleva el trabajo de toda una temporada perfecta. La vida es caprichosa y la F1 más, veremos lo que le depara a Checo. Completaron el podio un muy feliz Ocon y Stroll con un nuevo podio, no darse por vencido a veces tiene recompensa. A las puertas se quedó un gran Carlos Sainz que aunque lo hizo muy bien en pista, lo mejor de su carrera fue decir: "¿Qué hace este Mercedes?", antes de devorar a Bottas.
En el lado negativo encontramos a Charles Leclerc, se precipitó en la salida y tiró por tierra su gran trabajo del sábado. Llevándose también la carrera de Verstappen por delante, lo que hubiera sido la tarde de ayer con Verstappen en pista.... También estuvo cerca de acabar con Pérez, pero al final solo le añadió picante a su gran logro para darle más epicidad a esa ansiada primera victoria. No me olvido de Ferrari, un solo coche en pista, cero presión y dos paradas que son para tomar cartas en el asunto. Muy mal los de Maranello, de nuevo volvieron a lastrar la carrera de Vettel, que no es que fuera brillante, pero vuelven a fallar en lo mismo.

Cristian Rodríguez: "Quien la sigue la consigue"
La justicia divina existe. Así lo demuestra el triunfo de Sergio Pérez en el Gran Premio de Sakhir. El piloto mexicano, ninguneado por Racing Point hasta perder su asiento en 2021, derrochó talento a raudales en el trazado asiático y se aferró al escalón más alto del podio. Este hombre debe continuar en la Fórmula 1 la próxima temporada. Es más, Red Bull tiene que apostar por él y dejar volar libre a Alexander Albon, que bastantes oportunidades ha dejado escapar ya. No hay duda posible respecto a la continuidad del número '11', que está completando una campaña magnífica y ya ha dejado más que patente su clara superioridad sobre Lance Stroll, más que renovado, claro que con su padre como jefe no había demasiadas dudas al respecto. Ojo, el canadiense lo hizo bien ayer aguantando a Bottas y Sainz en el tramo final, pero es una broma que él y otros pilotos tengan asegurado su futuro inminente en la competición y Checo continúe aún al borde del abismo sin tener claro qué será de él en los próximos meses.
Vayamos ahora al otro tema candente del fin de semana: George Russell. Al joven británico le pasó de todo en la carrera de ayer, pero nada que empañase los espectaculares tres días que se ha marcado en su primera vez a los mandos del W11. Aquí tampoco hay duda, Mercedes debe ser valiente y subirle cuanto antes. Valtteri Bottas es rápido a una vuelta, pero no sabe ir detrás de otros coches y su capacidad para llevar a cabo adelantamientos es cuanto menos cuestionable. Que un "debutante" se ponga a su altura de buenas a primeras y esté a punto de conseguir la victoria es algo para analizar. Sin duda, el finlandés es el gran perjudicado de esta cita. Veremos qué ocurre en las próximas semanas, pero los de Brackley tienen que abandonar su lado conservador y brindarle su confianza al de Williams, quien necesita hacer despegar sus capacidades. Y es que ayer quedó claro que hay mucho talento tapado en la parrilla esperando un buen monoplaza, aunque esto nos lleva a otro debate que no procede. Al menos por ahora.
Destacar también el trabajo de Esteban Ocon, que afina su confianza antes de la próxima llegada de Fernando Alonso. Buena recta final de año del galo, aunque habrá que ver si es suficiente para dar ese paso adelante que todos esperamos de él. El que sí lo ha dado ya es Carlos Sainz, cuya mejoría es cada vez más manifiesta. El español se ha convertido en un piloto más rápido, más maduro y más agresivo. Justo lo que necesita un equipo Ferrari en horas bajas y que en 2021 contará con una de las parejas de pilotos más potentes de la categoría. Hay muchos frentes abiertos de cara a la última carrera y mucha controversia en torno a posibles llegadas y salidas, pero lo que está claro es que lo que necesita la Fórmula 1 son carreras como las de ayer, impredecibles y emocionantes de principio a fin.

Martín Yuguero: "Enorme contraste de euforia y tristeza"
Comenzando con el principio de la historia del GP de Sakhir, la ausencia de Lewis Hamilton por el positivo del COVID-19 y la recuperación de Romain Grosjean hizo que se diese un pequeño efecto dominó en sus equipos. George Russell había sido el encargado de subirse al monoplaza del campeón del mundo donde no solo tenía la carga de Mercedes, sino también era la oportunidad para demostrar su verdadero potencial, lo que no se puede ver a simple vista cuando está en el de Williams. Para sustituirle, Jack Aitken fue el elegido para acompañar a Nicholas Latifi. Mientras que en Haas, Pietro Fittipaldi era el que sustituía a Romain durante este fin de semana.
Con todos los protagonistas presentados, el penúltimo Gran Premio de la temporada empezaba. Desde los primeros entrenamientos, Russell demostraba que tenía la capacidad y el ritmo suficiente para acostumbrarse a su nueva herramienta de combate, no era un poco mejor a la que tiene en Williams, sino que tenía la maquinaria perfecta entre sus manos. Su talento no tardó en verse a la luz, primero en las prácticas de viernes, no eran representativo del todo, pero estábamos presenciando el diamante que no había brillado en su plenitud desde 2019. Uno de los puntos álgidos de estos pasados días era la clasificación. George había sido capaz de poner en duda la estructura Mercedes y si Bottas tendría que continuar o no viendo que hay una estrella que está tapada por las nubes. 26 milésimas es lo que ha distanciado al británico del experimentado finlandés, un día le ha bastado para estar a esa distancia, ¿qué sería capaz si fuera piloto titular?
Día de la carrera, los semáforos se apagaban y el momento de George comenzaba rápidamente. Aprovechando la pobre salida de Bottas, el joven se situaba en primera posición, y el caos quedaba detrás donde su compañero controlaba a duras penas su W11 en las primeras curvas... Aunque lo verdaderamente importante era detrás de los Mercedes. Charles Leclerc cometía un fallo garrafal en el que "terminaba" con la carrera de Sergio Pérez, ya que le dejaba último, y con la de Max Verstappen de manera definitiva.
Sin embargo, hubo un fuerte cambio de los acontecimientos a falta de 23 giros para la bandera a cuadros. Jack Aitken había cometido un error a la salida de la última curva provocando que impactara contra el muro y su alerón delantero se descolgara por completo. Con esta situación de peligro, el Safety Car había hecho acto de presencia en esta escena y, aprovechando este periodo, ambos Mercedes efectuaban un nuevo pit stop. Sin embargo, la tragedia no tardó en llegar. Fallo con los neumáticos, parada eterna para Bottas, eliminándole de manera contundente cualquier posibilidad de ganar o terminar en el podio. En la vuelta siguiente, Russell tenía que parar de nuevo, dejándole al final del pelotón. Pifia monumental en ese fatídico pit stop que dejaba a sus pilotos sin el podio. A causa de este percance, casi nunca hay fallos en Mercedes, por no decir nunca, pero esta vez tuvo un impacto enorme. Gracias al KO de los dos pilotos, Sergio Pérez pasaba de la tercera a la primera posición la cual no se le escapó nunca.
Todo lo que le había sucedido al mexicano en esta dura temporada, perderse las dos carreras en Silverstone, la noticia de que Lawrence Stroll no le quería para Aston Martin en 2021, perder un par de veces el podio... Esta suma de factores hubiera sido demoledora para cualquier persona, pero él estuvo ahí, esforzándose, estando protegido por sus seres querido. A pesar de todos duros momentos, la recompensa a su duro trabajo durante 10 años, cobraba sentido. Su primera victoria, no tenemos dudas de que llegarán más si está en el lugar correcto. Un piloto de este calibre no tiene asiento confirmado para la próxima temporada, es un inaudito, pero con sus grandes actuaciones se merece algo a su altura.
En la carrera de Sakhir presenciamos el talento de dos grandes, uno del ahora y otro del futuro: Sergio Pérez y George Russell. Alegría inmensa para el mexicano y tristeza por el lado del británico. Con el tiempo, cada uno recibe lo que se merece. Ellos se merecen lo mejor de ahora en adelante.