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El briefing de F1 al Día: Gran Premio de Azerbaiyán 2021
¡PURO FUEGO!

El briefing de F1 al Día: Gran Premio de Azerbaiyán 2021

El briefing de F1 al Día: Gran Premio de Azerbaiyán 2021

Cristian Rodríguez García    8 de Junio 2021 19:43

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¡Increíble lo vivido este domingo en Bakú! Dos Coches de Seguridad, una bandera roja y una relanzada a dos únicas vueltas. "¿Pero esto qué es?", nos preguntábamos muchos al otro lado del televisor mientras veíamos caer a los favoritos y celebrábamos un podio que parecía inviable antes de darse el pistoletazo de salida a las 51 vueltas. El Gran Premio de Azerbaiyán nos dejó muchos momentos que analizar y desde el equipo de 'F1 al Día' seguimos con nuestro habitual briefing para ofrecer nuestros pareceres de todo lo acontecido. ¿Cómo vivisteis vosotros esta sexta prueba? ¿Apostasteis por el triunfo de Checo Pérez o, por el contrario, erais de los que estabais con vencidos de que Verstappen y Hamilton se repartirían el botín principal? ¡Os leemos!

Pérez, Vettel y Gasly en el podio de Bakú

Sandra Molina: "La emoción fue para los que resistieron a la siesta"

El Gran Premio de Azerbaiyán ha tenido su miga desde años atrás, es cierto que cuando se presentó su trazado, la cara que se nos quedó a todos fue un tanto... '¿pero qué mierda es esta?' Su diseño no invitaba a pensar que daría citas emocionantes, pero después de varias citas allí, por lo menos es una prueba que a mí, personalmente, me encanta. Da posibilidades a todo el mundo, pero para bien o para mal, un inesperado puede alcanzar el podio de la misma forma que un favorito puede acabar sin premio. Esa es la magia de este trazado. En este fin de semana la carrera empezó bien, con batallas en las salidas, pero tras las paradas llegó un momento de fin de fiesta, los coches no podían entrar en pelea y nos habíamos quedado con ganas de ver más, llegó un momento de debate mental en tarde de domingo casi veraniego, la siesta o aguantar hasta el final.

Pero como buenos aficionados a la F1, aguantamos delante de la pantalla y, efectivamente, la magia de Bakú todavía no se había mostrado. Algunos adelantamientos, errores, peleas, pero la sensación era de que aún nos faltaba el picante del día. Eso se activó justo cuando las ruedas de Stroll, en concreto la trasera izquierda, dijo basta. En ese momento empezamos a tener el presentimiento de que alguien había fallado con los cálculos, o Pirelli midió mal el rango factible de uso o en Aston Martin fueron muy optimistas. Más tarde el mismo problema apareció en el coche de Max Verstappen, clavado y sin avisar, mientras estaban inmersos en la pelea en la distancia por la vuelta rápida. Bandera roja y a pensar, pero esto no es algo que pueda suceder con normalidad, llevó a los pilotos contra el muro y la solución no puede ser paramos y que todos cambien. Deben revisarse los datos de estimación de Pirelli, si las pruebas de tanda larga en Libres ahora reducidos son efectivas, deben buscar el motivo.

Vayamos ahora con los pilotos, de lo visto en Bakú me quedo con que tenemos a dos grandes y hambrientos peleando por el título. A toro pasado es fácil decir que no debían haber hecho... Sí, vale, Max Verstappen estaba primero, con las espaldas cubiertas por su compañero y pelear por un punto de la vuelta rápida era absurdo. Bueno, es una opinión, podía ser conservador o arriesgar, pero le salió la garra y lo intentó, al final se quedó sin nada, pero antes de que reventara la rueda nadie podía opinar nada. Lewis Hamilton tenía atada la segunda posición frente al 0 de su gran rival, pero vio el hueco y la oportunidad ante Checo en la segunda salida y lo intentó, salió con la mente de ganador de nuevo, con la mala suerte de que su mano tocó un botón que no debía. Eso son las carreras y prefiero ceros por ver que luchan de verdad a que todos conserven lo que tienen con emoción cero, como si jugaran a las sillas esperando que la música se apague.

Primera y merecida victoria de Sergio Pérez, aguantar el chaparrón de Red Bull no es tarea fácil, hasta el que más criticaba en medios acabó aplaudiendo al mexicano, sí, me refiero al señor Marko. Checo hizo lo que debía cuando debía y fue recompensado, el tiempo no hace que todo llegue y a veces el esfuerzo tampoco, pero cuando todo se junta las cosas suceden. Exactamente lo mismo para Sebastian Vettel, criticado y jubilado por cualquiera que gozara de un micro delante de sus morros o una red social al alcance. Muy pocos respetaron a un campeón que hizo historia ante nuestros ojos, ahora Vettel vuelve a sonreír y muchos sonreímos con él. Tercero acabó el que para mí es el cazador de esta parrilla, Pierre Gasly caza cualquier oportunidad que pueda presentarse, lo vimos en Bakú y ya lo vimos antes con otros podios o su victoria. Red Bull le lanzó al olvido tras decidir que no valía para su equipo, pero Pierre nunca se rindió tras verse descendido, se le ve mejor que nunca y no deja pasar oportunidades, se aferró al podio y le dio igual si había que luchar con el Ferrari que había hecho la pole, el champán era para él y así fue, un cazador con los objetivos muy claros.

En el caos de las dos últimas vueltas, tras la segunda salida, brilló también con luz propia uno al que algunos que empezaban a desterrar. Otro campeón que nació y se forjó ante nuestras miradas, uno que nos enganchó a este deporte y movió masas en España, un país desinteresado por la F1. Y dirán 'si solo fue sexto', vale. Pues solo fue del décimo al sexto en dos vueltas, sigan mirando a otros lados, no importa. A mí déjenme disfrutar de esto, no hablo para nada de resurgir ni nada de eso, lo del domingo fue una lección de manos, de experiencia a sus espaldas, el Alpine no está para resurgir ni mucho menos. Pilotos como Alonso, Vettel, Checo o Gasly fueron felices y volvieron a sonreír el domingo y yo lo hice con ellos. No pelean por el mundial, bueno, no todo en la vida son altas metas, también hay que disfrutar de los pequeños momentos, al fin y al cabo, es la suma de todos ellos la que genera las cosas grandes.

Cristian Rodríguez: "Algunos despiertan de su letargo, otros firman su sentencia"

Bakú prometía emociones fuertes, y vaya si nos las trajo. Este sí es el circuito urbano que nos merecemos, y no Mónaco, aunque este es un tema aparte. Porque lo que vivimos en el final de la carrera quedará guardado para siempre en los libros de historia. Desde la vuelta 47 hasta la 51 mi mandíbula permaneció desencajada con todo lo que estaba sucediendo. Primero Max Verstappen contra el muro por un presunto pinchazo en su neumático trasero izquierdo. Lástima lo ocurrido con el neerlandés, que tenía el control absoluto de la carrera y le iba a dar un zarpazo importante a la General, pero la Fórmula 1 es así. Por suerte para él, y para los aficionados a la categoria reina del automovilismo, quedaba por llegar la traca final. El error de Hamilton con el botón 'brake magic' le hacía irse a la escapatoria. Cero para el británico; todo sigue igual en lo más alto. Y es que es humano y, por ende, también comete errores. No es lo mismo competir bajo presión que hacerlo con una mano al volante, y lo ocurrido este fin de semana demuestra que deberá dejarse la piel para alzarse con su octava corona. Menuda guerra nos espera esta temporada. No obstante, el número '44' se dirige a Francia bastante indemne, ya que pese a haber sumado seis puntos de los últimos 50, solo se encuentra a cuatro de su máximo oponente, por lo que debería estar más que aliviado tras su discreto, por no decir pobre o paupérrimo paso por los trazados urbanos.

El que sí debe estar muy satisfecho es Sergio Pérez. Carrerón del mexicano, que ya avisaba con una excelente salida y que fue capaz de rodar al ritmo de los dos grandes favoritos durante el primer stint, manteniéndose en un rango en torno a los dos segundos de su compañero de garaje y aprovechando la parada de Hamilton para tirar con todo lo que tenía y arrebatarle la segunda plaza. Todo lo que ocurrió después, ya es historia sabida. Adiós de Max, error de Lewis y primera victoria para Checo con Red Bull. ¡Cómo me alegro de verle en lo más alto del podio y descorchando el champán! De seguro este triunfo supondrá un punto de inflexión para él, sobre todo ahora que parece sentirse mucho más cómodo a los mandos del RB16B. No se puede decir lo mismo de Valtteri Bottas. Menudo desastre de fin de semana. Lamentable ritmo, problema a la hora de calentar los neumáticos y, por si fuera poco, mala estrategia al parar con el segundo Safety Car, justo antes de decretarse la bandera roja. Estaba convencido de que el finlandés conservaría su asiento hasta el final de temporada, sin embargo, si esto sigue así, puede que acabe cediendo su lugar antes de tiempo. A Mercedes ya no le vale un segundo piloto que se limite a hacer el mínimo, necesita a un portento que lidie con Verstappen y el cada vez más competitivo Pérez, y ese alguien tiene nombre y apellido: George Russell.

Otros dos pilotos que se convirtieron en protagonistas fueron Sebastian Vettel y Pierre Gasly. El alemán silenció a más de uno con una actuación de sobresaliente que dejó patente que ni está acabado ni va a tirar la toalla antes de tiempo. El talento lo tiene, la velocidad también, solo le falta un poco de solidez y confianza. Por su parte, el de Alpha Tauri sigue tirando de galones y convirtiéndose en una amenaza seria en la zona media-alta de la parrilla. Tercer podio de su vida y grandes sensaciones para él, al igual que para Fernando Alonso, al menos en esas dos últimas vueltas de escándalo. Pero que nos nos ciegue lo ocurrido en el final, el Alpine tampoco ha rendido bien en carrera en Bakú, de modo que hay mucho trabajo por delante tanto para el español, aún con mucho margen de mejora, como para el equipo, que tiene mucho que analizar si no quiere quedarse en un tercer o cuarto plano, cosa que viendo la evolución de sus rivales, no me extrañaría. No quiero dar por terminadas mis palabras sin dedicarle un par de párrafos a los hombres de Ferrari, venidos a menos el domingo tras una Qualy en la que fueron fuertes y en la que apuntaban a un gran resultado, sin embargo, el SF21 sigue teniendo como punto débil las tandas largas. No es algo comparable a su antecesor, pero sí hay que decir que los italianos no pueden dormirse para evitar sorpresas como las de este Gran Premio.

Martín Yuguero : "Azerbaiyán es sinónimo de impredecible una vez más"

Azerbaiyán no decepciona y esta racha ha continuado en el pasado fin de semana. Desde los Libres, habíamos sacado las primeras conclusiones, podía ser un espejismo o algo cercano a la realidad. Finalmente, todo lo visto ha sido una aproximación bastante clara de lo que nos encontramos en clasificación y carrera. Red Bull y Ferrari habían estado a un gran nivel desde el viernes por la mañana y eran los favoritos para liderar en este Gran Premio. Sería un error no contar a Mercedes y, aunque estuviera "desaparecido" (con un piloto más que el otro), siempre hay que tenerles en cuenta para la batalla. La zona media ha estado tan intensa como siempre, obtener una posición en Q3 era un reto mayúsculo porque los tiempos se medían por escasas milésimas.

Algo que nos ha acompañado desde los Libres 1 hasta la carrera habían sido los numerosos incidentes en pista. Pasadas de frenadas, roce con los muros, toques con ellos y accidentes, lo que dejaba claro que Bakú era más ancho que Mónaco, pero no significaba que fuera más fácil.

Azerbaiyán es sinónimo de impredecible y es lo que hemos tenido en las sesiones importantes. Uno de los momentos clave, la clasificación, una vez los pilotos habían salido a pista, los muros estaban preparados para ser protagonistas. Los que tuvieron un impacto mayor fueron los de la curva 3 y 15, accidente de Stroll, Giovinazzi, Ricciardo, Tsunoda y Sainz. Los comisarios tuvieron trabajo tanto para ondear las banderas rojas como para retirar los monoplazas. Mirando los resultados, los cuales variaron por el factor rebufo y por la ausencia de un segundo intento en Q2 y Q3, hubo sorpresas. Gracias a un rebufo, Leclerc lograba su segunda pole consecutiva, Hamilton finalizaba segundo, mientras que Verstappen solo fue tercero y sabiendo que la primera posición era una realidad. Los contrastes entre compañeros eran claros al final de esta sesión, Hamilton 2º y Bottas 10º, Alonso 8º y Ocon 12º, o Norris 6º (sin tener en cuenta la penalización de 3 posiciones) y Ricciardo 13º. Con estas posiciones para la parrilla, la carrera prometía y mucho.

Domingo, los semáforos se apagaban, la tensión para los equipos y pilotos subía, mientras que la emoción subía para los aficionados desde sus casas. Una vez arrancaba la carrera, la salida había sido limpia y los primeros adelantamientos empezaban a verse. Lo más destacado había sido la pérdida de competitividad de Leclerc con el paso de las vueltas, mientras que Hamilton y los dos Red Bull se situaban líderes. Momento importante, la parada, Mercedes había cometido un error con el británico, lo que le hizo perder demasiado tiempo y los toros furiosos reaccionaron ante este contratiempo de su principal rival. La orden era clara para Verstappen y Pérez, con todo para intentar superar al Mercedes y así fue. Los RB16B se ponían en cabeza para el enfado del otro bando.

Después de la lucha intensa en distintos frentes, un suceso extraño tuvo lugar en la vuelta 31. Accidente de Lance Stroll, su rueda había explotado y provocaba la salida del Safety Car. ¿El canadiense había superado la vida del Duro? Los datos no indicaban que estuviera en peligro, por lo que fue extraño. Desde el momento en adelante, las batallas continuaron, Verstappen tenía la victoria en la mano, todo iba perfecto y nadie se la podía arrebatar. Como protección, tenía a Pérez aguantando perfectamente a Hamilton, pero no hubo cambio de posiciones. Sin embargo, esa tranquilidad se terminó de un momento a otro. La retransmisión había cambiado rápidamente de plano para enfocar a un Red Bull estrellado en la recta de meta, ¡era Verstappen! Todo estaba controlado, pero esa rueda trasera izquierda le arrebató con violencia lo que sería su segunda victoria consecutiva y se hubiese alejado en el Mundial. Enfado, frustración y sorpresa era lo que se veía en las acciones de Max al bajarse del coche, de todo a la nada.

Bandera roja y todos al pit lane para retirar el RB16B estrellado, este periodo no había sido breve, el accidente de Verstappen era una copia al de Stroll y la incertidumbre entraba en juego. Después de un rato esperando a ver qué sucedía, ¡la decisión era relanzar la carrera desde la parrilla! La nueva carrera daba comienzo y un nuevo espectáculo empezaba.

A falta de 2 vueltas para el final, Hamilton había adelantado a Pérez antes de la primera curva, provocando la alegría de Toto Wolff y la tristeza de Red Bull, aunque esta sensación cambió rápidamente. El Mercedes se pasaba de frenada, se fue hacia la escapatoria y perdía todo lo que hubiera ganado. Hamilton comete errores cuando está bajo presión, en los últimos años no estaba en esa situación, ahora todo es "nuevo" para él.

Con esta baja inesperada, Pérez cruzaba la bandera a cuadros y demostraba a Red Bull de lo que es capaz de hacer. Por si no fuera poco, Vettel y Gasly terminaron por detrás del mexicano. Al final, un podio impensable de pronosticar y siendo una sorpresa para todos.

¡Qué bonita y emocionante es la Fórmula 1! Una vez más, final impredecible en Bakú.

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