El máximo responsable del equipo Renault, Cyril Abiteboul, se ha mostrado favorable a la decisión de la categoría reina del automovilismo de adaptarse a las gomas Pirelli mediante las modificaciones en el fondo plano, lo que ha permitido reducir la carga aerodinámica de los monoplazas. La F1 ha abordado esta resolución con el objetivo de facilitar la tarea del suministrador oficial de neumáticos de cara a la próxima campaña, cuando inicialmente se había previsto un significativo cambio en la normativa que al final acabará llegando en 2022 por la reciente pandemia que ha paralizado gran parte del mundo. Y es que, si de por sí el trabajo de la marca italiana con las gomas es realmente arduo, se complica aún más en una etapa de alarma como la que se ha atravesado: "Soy consciente de lo complicado que resulta ser suministrador de la Fórmula 1. Considero que necesitamos hacer un trabajo ligeramente mejor en cuanto a la estabilidad de nuestras decisiones para que Pirelli cuente con la oportunidad de desarrollar el producto adecuado para lo que queremos hacer", expresa en palabras concedidas a la revista británica Autosport.
"Todo apuntaba a emplear neumáticos de 18 pulgadas la temporada que viene, sin embargo, decidimos posponer el reglamento un año, por lo que necesitamos fijarnos en las consecuencias de nuestras decisiones. Después de llevar a cabo esa determinación, creo que tiene sentido que intentemos ajustar en la medida de lo posible nuestros coches a su producto, por lo menos a corto plazo. Pienso que a todos nos ha sorprendido la cantidad de carga aerodinámica que hemos sido capaces de generar durante los últimos 12 meses pese a haber tenido que afrontar un cambio de reglamento con un alerón delantero simplificado. El objetivo está cambiando de forma constante para un suministrador como Pirelli, y si tenemos esto en cuenta, en 2022 necesitaremos estar perfectamente alineados con lo que vayamos a necesitar", concluye el jefe de la escudería francesa.
¿Estará el circuito presente este año?
Mugello se convirtió ayer en protagonista de un test privado llevado a cabo por Ferrari, en el que tanto Charles Leclerc como Sebastian Vettel se subieron al monoplaza de 2018 para encontrar sensaciones antes de la primera cita de la campaña, que tendrá lugar durante el primer fin de semana de julio en Austria. El tetracampeón del mundo alemán ha dejado patentes sus grandes sensaciones con el trazado italiano y no ha dudado en inquirir que se incluya en el calendario de esta temporada, sobre todo teniendo en cuenta que muchas pruebas se han quedado fuera del mismo debido a la expansión del coronavirus: "Ha sido genial poder volver al monoplaza después de tanto tiempo, y más aún en un circuito como este, ya que lo ha hecho más especial. Mugello es uno de los trazados favoritos para todos los pilotos, por lo que considero que deberíamos tener un Gran Premio aquí este año, sería algo genial, y mejoraría todavía más si pudiera ser con fans en las gradas", ha señalado ante los medios trasladados al mencionado circuito.