El tiempo comienza a jugar en contra de todos respecto al posible cambio en la regulación de motores de cara a la temporada 2021. El director general de Renault Sport F1, Cyril Abiteboul, habló sobre el retraso que todo este asunto está acarreando, la falta de concreción y una dirección clara sobre este giro en la normativa está dando más que hablar de lo esperado en un primer momento. Desde muchos equipos han manifestado sus opiniones al respecto, pero desde arriba no se ofrece un enfoque claro lo que genera incertidumbre y revuelo sobre los posibles cambios. El de Renault considera que no es tan necesario un cambio radical, y que el tiempo apremia si quieren un concepto totalmente diferente, Abiteboul explica que a estas alturas se encuentran ya un tanto al límite. Desde la marca del rombo aseguran que tras su desvinculación con Red Bull deben centrarse en ellos mismos y en su futuro.
Cyril comenta brevemente lo que piensan que deben mejorar de la unidad de potencia, en beneficio del espectáculo, las carreras, los equipos cliente, fabricantes y también los costes que conlleva. Aunque comparten los objetivos principales, los galos parecen reticentes a llevar a cabo grandes cambios, ya que en los últimos años se han completado mejoras bastante positivas para el deporte, como por ejemplo el MGU-H. Desde Renault parecen hacer un llamamiento a la cordura y no realizar un giro excesivamente drástico, sino simplificar ciertos aspectos y enfocarse en mejorar el conjunto actual, sin tirar por tierra así todo el trabajo completado hasta la fecha.El último gran vuelco a la normativa de motores se realizó entre los años 2013 y 2014, una revolución técnica que por aquel entonces ponía en pista los nuevos V6 Turbo Híbridos, que tantas alegrías han dado a la escuadra alemana de Mercedes. Sustituyendo así a los V8 atmosféricos, y dando comienzo a una guerra de motores en la que Renault ha progresado notablemente. Tras la gran inversión y los avances completados en el gran cambio que se llevó a cabo para 2014, el fabricante francés aboga por pensar fríamente y actuar manteniendo y mejorando la base que han logrado en estas últimas temporadas.
Las necesidades y el tiempo
"El tiempo corre si queremos tener un motor completamente diferente en 2021. Las vacaciones de verano de este año podrían ser el límite. No es ningún secreto que dos de las principales razones para este cambio fue la posibilidad de que entren nuevos participantes y la situación de Red Bull. Este equipo y Toro Rosso apoyaron efusivamente el cambio porque tenían claro que, independientemente de nuestra situación, ellos tenían que pensar en la suya. Ahora que Red Bull tiene un nuevo socio, Honda, y que parece que no habrá nuevos participantes, creo que la necesidad de un cambio radical en la regulación del motor ha disminuido. Ahora mismo estamos hablando de detalles, pero creo que en general estamos de acuerdo en que lo más adecuado es mantener la base actual y mejorarla".
Mismos objetivos
"Aceptamos que hay que mejorar la unidad de potencia por otras razones, principalmente el tema del espectáculo, las carreras, los equipos cliente, los fabricantes o los costes. Compartimos todos esos objetivos y abogamos por hacer cambios sobre lo ya existente, mejorarlo, hacer que funcione. Creemos que el MGU-H es un buen dispositivo para la F1, que es un deporte en el que quieres poder atacar siempre, y si no lo tienes, es muy difícil mantener la potencia. Sería una tontería haber empleado el MGU-H durante varios años y ahora hacer lo contrario de lo que hacen los fabricantes de coches. Tal vez podamos simplificar su funcionamiento, su uso o la forma en que despliega la energía, en lugar de eliminarlo. Quizá se pueda estandarizar de alguna forma el modo en qué se gestiona la energía. Eso sería bueno para las carreras, estarían más ajustadas y emocionantes".
