La incorporación de George Russell ha sido realmente positiva para la escudería de Grove en la última temporada, ya que su rendimiento ha sido bueno desde el principio, aunque se viera eclipsado por la falta de competitividad de su monoplaza. A pesar de no contar con las mejores armas para luchar contra el resto de equipos de la zona media, el británico ha tenido buenas actuaciones en clasificación y carrera en términos generales. Además, fue capaz de superar con contundencia a su compañero en las sesiones más importantes del sábado y del domingo. Gracias a estos resultados y a todo lo que ha aportado a Williams en general, Claire Williams está orgullosa de él porque ha sido una decisión correcta el apostar por el campeón de Fórmula 2 en 2018.
Un punto destacable es que estuvo ahí para levantar la moral y motivar al equipo para que siguieran trabajando a fondo para intentar desarrollar mejoras para el FW42. A pesar de estar casi un año allí, la directora admite que George ha cogido las riendas y ha actuado como un verdadero líder a pesar de su juventud dentro de la categoría. Además, el personal le respeta por la personalidad y el carisma que tiene cuando tiene que tratar con ellos, así que se ha ganado un rol improtante en Williams.
Russell es una pieza clave en Williams
"Hubo una clasificación en la que extrajo todo lo que podía y parecía que era Nigel Mansell, ya que hizo vueltas impresionantes aunque se quedara a un segundo de la Q2; quizá la gente no tuviera centrada en George porque estaba al final con un Williams. Todos quieren a George por la personalidad que tiene y no puedo hablar lo suficientemente alto de él. Estoy encantada porque ha entendido rápidamente el rol que tenía y ha sido capaz de mantener la moral alta del equipo. Hay veces que se queja, como todos hacemos, pero ha hecho todo lo que le habíamos pedido que hiciera. Se ha convertido en una parte importante porque ha sido capaz de mantener el ánimo dentro del equipo y también de liderarlo", concluyó la directora adjunta de Williams en F1i.com.
