El equipo Red Bull decepcionó a todos en el pasado Gran Premio de Baréin, y es que después de arrebatarle el podio a los hombres de Ferrari en el trazado de Albert Park, las expectativas eran muy altas de cara a la segunda carrera de la temporada. El objetivo parecía luchar de tú a tú con los italianos y el equipo Mercedes, pero los de Milton Keynes se dieron pronto de bruces con la realidad y vieron cómo su pelea era con la zona media de la parrilla. Y es que el Haas de Magnussen y el McLaren de Carlos Sainz estuvieron a menos de seis centésimas de superar a Max Verstappen en la sesión de Clasificación del sábado; algo impensable hace unas semanas, donde la diferencia parecía inalcanzable. Como era de esperar, la reciente asociación con Honda necesita tiempo para encontrar un rendimiento óptimo, aunque parece que la marca japonesa no es la culpable de este retroceso, sino que es el chasis el que está dando más de un quebradero de cabeza al equipo Red Bull. Sea como fuere, es el momento de mirar hacia delante para intentar avanzar lo más rápido posible y así intentar minimizar daños de cara a las próximas carreras.
El jefe de la escudería austriaca, Christian Horner, ha asegurado que a día de hoy el monoplaza es bastante complejo debido a que la ventana operativa es limitada, señalando con ello que el comienzo de Pierre Gasly está siendo complicado, como bien reflejan los resultados de los dos primeros Grandes Premios. Recordemos que el galo aún no ha sido capaz de pasar de Q2. Entretanto, el ex piloto británico explica que el principal objetivo es encontrar un mayor rendimiento para acercarse a los dos equipos de arriba, sobre todo ahora que Ferrari parece haber encontrado el camino correcto. Para ello, asevera, necesitan entender sus fortalezas y debilidades respecto a los hombres de Maranello. Del mismo modo, señala que los test post carrera celebrados en Baréin han servido de gran ayuda para entender algunas cosas y, por ende, permitirles comenzar a trabajar para reducir las distancias con la parte alta de la tabla.
Lejos de los favoritos
"El RB15 un coche complicado en estos momentos. Nuestra ventana operativa parece bastante limitada. Hasta el día de hoy, Max ha lidiado bien con ello, pero ha sido más difícil para Pierre. Aun así, su oportunidad llegará, estoy convencido de ello. La verdad es que ha sido el momento perfecto para haber llevado a cabo estos test, ya que necesitamos encontrar más rendimiento. Ferrari estuvo muy fuerte en Baréin y Mercedes tuvo suerte con el doblete, pero lo cierto es que el equipo italiano fue el dominante durante todo el fin de semana. Tratar de entender nuestras fortalezas y debilidades respecto a Ferrari aquí es muy importante para nosotros. Una vez que encontraron la ventana adecuada, los de Maranello parecían un equipo diferente al de hace dos semanas. Sin embargo, pasó justo lo contrario con Mercedes", ha comentado en unas declaraciones concedidas a la la revista británica Autosport.
