La primera mitad de la temporada ha sido fantástica porque hubo una progresión enorme en el desarrollo del MCL34 y los resultados también acompañaron en las últimas citas. En la fase en la que nos encontramos, la escudería de Woking pasó de ser un equipo más de la zona media a convertirse en uno de los mejores por detrás de los grandes. A partir del Gran Premio de Francia, Carlos Sainz ha tenido muy buenas actuaciones y ha sido clave en la remontada de McLaren, ya que ha estado en la zona de puntos con constancia y ha demostrado tener un buen ritmo los domingos. No obstante, los mejores desenlaces tuvieron lugar en Hockenheim y en Hungaroring, pero las sensaciones del español fueron distintas a pesar de haber terminado quinto en ambas citas. La inesperada carrera en suelo alemán fue positiva para Carlos y para su equipo, pero si la estrategia hubiera sido diferente, tenían la posibilidad de llegar al podio como sí hizo Daniil Kvyat con el Toro Rosso. Aunque el resultado final fue el mismo en Hungría, las impresiones fueron mejores porque llegó a Q3, calificando en octava plaza y tuvo un buen ritmo durante la carrera del domingo. Además, ha sabido mantener detrás al Red Bull de Pierre Gasly, lo que es otro punto destacable.
Agradece todo el trabajo de McLaren en 2019
"El sábado por la noche en Budapest, después de la clasificación, tuvimos una cena con el equipo y fuimos invitados para dar un pequeño discurso. Intenté estar tranquilo, pero fue bastante complicado. Hablar delante de la gente con la que trabajas es más difícil que en las entrevistas con los periodistas. Disfruté haciéndolo porque te da una oportunidad de agradecer a todo el equipo, no solo a los mecánicos, sino también al personal de cada departamento y por su esfuerzo durante este año. Ellos han estado trabajando a tope, viajando por el mundo y sin ver a sus familias y amigos. Fue una cena divertida y con una buena atmósfera".
Para Carlos, el GP de Hungría fue mejor que el de Alemania
"Después de la exitosa carrera en Hockenheim, afrontaba Budapest con determinación para terminar la primera mitad de la temporada por lo alto. Hemos tenido una clasificación complicada, pero en el último intento de Q3 conseguimos juntarlo todo en una vuelta decente y me gané la octava posición en la parrilla de salida. Adelantar en Hungría era difícil, por lo que sabía lo importante que era la salida. Mucha gente me pregunta cómo me preparo la primera vuelta de una carrera, especialmente después de unas buenas salidas en un par de temporadas; lo que hago es visualizar una serie de escenarios de lo que quizá puede suceder, tanto buenos como malos, y trabajar sobre cómo reaccionaría a cada uno de ellos. Imagino que la visualización ayuda al instinto para hacer movimientos más rápidos respecto a los coches de alrededor. La confianza y el conocimiento aumenta a medida que va pasando todo. En Hungría, he tenido una buena salida porque superé a Pierre [Gasly] y a Lando [Norris]".
"A partir de ese momento, he controlado la carrera porque estuve concentrado en gestionar los neumáticos y alargar la vida del Blando. Logramos ampliar la diferencia sobre el resto de la zona media en el primer stint. Durante las últimas cinco vueltas de los Blando, fue alentador escuchar a mi ingeniero porque estaba rivalizando con el ritmo de los Ferrari. Después de la parada, tuve una dura batalla con Pierre, ya que estaba recortando la distancia rápidamente, pero sabía cómo controlar el ritmo y dónde proteger mi posición para evitar cualquier oportunidad de adelantamiento que tuviera. Fue muy intenso mantener detrás al Red Bull, aunque fue fantástico terminar en quinta posición. En general, ha sido un fin de semana sólido para el equipo", concluyó Carlos en su columna para la página de la F1.
