El director ejecutivo de la marca francesa, Marcin Budkowski, explica cómo han sido las últimas temporadas en Renault, en las que han tratado de construir una buena base. A pesar de no haber podido reducir las diferencias con los tres mejores equipos de la parrilla, han logrado finalizar como el cuarto mejor equipo de la Fórmula 1 en 2018. Los objetivos de la escudería gala son a largo plazo, de no haber sido así, puede que los resultados el año pasado hubieran sido mejores. Esa es la opinión que se desprende del equipo, pero tienen las ideas claras y la meta es para el futuro. Además, esto se está plasmando en su política, puesto que no solo contratan para sus filas a gente con gran experiencia, sino que también buscan a jóvenes que acaban de finalizar sus estudios universitarios.
Formando así un conjunto que sea capaz de brindar las suficientes garantías de cara al futuro en el equipo, que serán necesarias si quieren enfocar sus objetivos a lograr pelear de nuevo por el título de campeón del mundo. Los últimos tres años parecen haber sido destinados a la construcción de una base sólida en el desarrollo, ahora deben comenzar los tres años de ataque.
Los pasos de Renault hacia su objetivo
"No trabajamos a corto plazo, no solo contratamos a personas con experiencia, sino a la mayoría de los jóvenes que salen de la universidad. Estamos invirtiendo en el futuro, no estamos buscando resultados inmediatos ya que todavía estamos reconstruyendo el equipo. Podríamos haberlo hecho mejor el año pasado, si el corto plazo hubiera sido nuestra meta. Sin embargo, nuestro objetivo es construir un equipo capaz de ser campeón del mundo. Después de tres años de construcción, comienzan tres años de ataque. Si la pregunta es si hicimos un gran trabajo en términos de desarrollo de monoplazas. La respuesta es no. Nuestro progreso fue intrínsecamente peor que en 2017 y somos conscientes de ello. Hay un poco de decepción por no poder acercarnos a los tres primeros, pero eso nos impulsa a cambiar las cosas en la forma en que operamos".
