La carrera del Gran Premio de Francia ya es pasado y forma parte del archivo reciente de la Fórmula 1, después de las sorpresas de Mónaco y Bakú la categoría regresaba a un trazado más propio de competición, por lo que esperábamos regresar a lo visto en España o Portugal. Partíamos de la base de 2018 y 2019, carreras en las que Mercedes tomó el mando de viernes a domingo, pues nadie podía poner resistencia al poderío del coche de los de Brackley. Además, también sabíamos que Francia no es escenario propicio para muchos adelantamientos y que los polémicos límites de pista regresaban a la actualidad. Pero 2021 nos está regalando una igualdad que no teníamos hasta ahora, las posiciones menos peleadas de la tabla son las últimas, que parecen estar dominadas por Haas, pero el resto, de cabeza y zona media, están muy reñidas y es casi imposible adivinar cuál será el desenlace de la carrera, cualquier detalle puede ser de gran importancia. Desde el equipo de 'F1 al Día' analizamos lo ocurrido este fin de semana y compartimos nuestras impresiones de la que ha sido la séptima prueba de la temporada. ¿Qué os ha parecido? ¡Os leemos!
Sandra Molina: "Todo vuelve a ser cuestión de detalles"
A decir verdad, tras la imparable cascada de sucesos y emoción hasta el último centímetro de pista en las vueltas en la carrera de Bakú, debo decir que no miraba a Paul Ricard con las mismas ganas. Me predisponía a asumir que la carrera sería un poco más aburrida y que no veríamos grandes duelos ni peleas hasta el final por el podio o la victoria. Quizá la salida, las paradas y poquito más. Pero debo decir que me gustó equivocarme, al final tuvimos una carrera que se cuajó en la estrategia, el rendimiento y aguante de los Pirelli difirío de lo esperado, aunque hubo quién supo tratarlos muy bien como Sebastian Vettel. Sin embargo, esa no fue la tónica habitual, menos cuando los pilotos debían hacer frente a algunas batallas sobre la pista. Pudimos escuchar varias radios en las que se comentaba la situación de los compuestos y denotaba cierta preocupación por parte de pilotos e ingenieros.
Mercedes abrió la ventana de paradas con Bottas, Max paró de inmediato en la siguiente vuelta y Hamilton una más tarde. Todos quedamos extrañados al no ver parar al británico en la misma vuelta que su gran rival en la batalla por el título, Max. Pero la verdadera sorpresa llegó unas vueltas más tarde, con la segunda parada de Red Bull con Verstappen. Ya habíamos tenido bailes de posiciones, pero esa lectura de la carrera por parte del muro del equipo austriaco fue brillante. Una jugada magnífica que pilló por sorpresa a los de Mercedes. Fue entonces cuando las dudas se apoderaron de nosotros. ¿Llegaría Max? ¿Aguantarían Vatteri y Lewis? No podía haber más emoción, finalmente llegó eso hizo que nos quedáramos atrapados mirando la pantalla. Además, la batalla en la zona media mantuvo también las peleas hasta el final, con unos McLaren mostrándose más fuertes que sus rivales.
Cabe destacar la gran actuación de Sergio Pérez, el mexicano se está adaptando al equipo de forma brillante, avanzando paso a paso, pero de forma firme. Parece que Red Bull ya puede empezar a con sus dos pilotos en buena forma. Eso no es algo que puedan decir también en Mercedes y de aquí al final va a ser de suma importancia poder contar con ambos para atar el mayor número posible de puntos en cada prueba. Y, sin faltar al respeto a nadie, juzgando simplemente lo que vemos en pista, parece que Bottas no está a la altura de lo que necesita Mercedes esta temporada para alzarse con el título una vez más. En cuanto a los de zona media, la batalla es muy ajustada, detalles puntuales determinan el rendimiento de cada equipo en cada pista. En esta ocasión vimos fuertes a McLaren, pero Ferrari no tuvo medios para batallar. Aunque debo decir que me sorprende la gran solidez de Pierre Gasly sea cual sea la pista últimamente, una gran noticia para Alpha Tauri y para el espectáculo. Dejamos Francia atrás con un mejor sabor de boca que en carreras del pasado sobre este mismo asfalto.
Cristian Rodríguez: "Francia pasó de la mediocridad a la emoción
Paul Ricard regresó al calendario de la Fórmula 1 tras un año de ausencia, y lo hizo borrando el mal recuerdo de 2019, donde vivimos una de las carreras más tediosas de la campaña. Esta vez, por suerte, asistimos a una cita con grandes batallas tanto en la zona alta como media de la parrilla. Max Verstappen asestó un zarpazo a los alemanes en su feudo gracias a una gran jugada de Red Bull, que le llamó a boxes por segunda vez cuando nadie lo esperaba y le montó unas gomas medias nuevas que finalmente le ayudarían a dar caza a sus dos máximos rivales y, por ende, volver a copar el escalón más alto del podio. Excelso el equipo de Milton Keynes y de nuevo sobresaliente el neerlandés, a quien solo se le puede achacar el error en la salida, puesto que tras ese momento completó una prueba perfecta y dejó patente que está dispuesto a quitarle la corona a Lewis Hamilton, que esta vez hizo todo lo que estuvo en su mano. Gran arranque de carrera y buen ritmo en las tandas largas, sin embargo, su esfuerzo no fue suficiente para evitar el éxito de su máximo oponente. Nada que reprocharle al siete veces campeón del mundo, quien ve cómo este año tendrá que sudar la gota gorda si quiere hacerse con el honor de ser el hombre más laureado de la historia de la categoría.
Al que sí le puede hacer algún que otro reproche es a Valtteri Bottas. No dio la talla a la hora de defender la posición con Verstappen, pues de haber aguantado un par de vueltas más el de Red Bull probablemente no habría llegado al primer puesto. Tampoco hay que obviar el ferviente mensaje que dejó por radio al equipo, y en el que expresaba su malestar por no haber realizado una segunda parada. El finlandés empieza a perder los nervios. ¿Sabrá que tiene pie y medio fuera de Mercedes y por eso empieza a sacar su temperamento? Sea como fuere, ni siquiera pudo retener a Pérez, por lo que perdió unos puntos que pueden ser cruciales al final de la campaña. Buen trabajo del mexicano, que si bien no se mostró del todo contento tras la Qualy, estuvo muy sólido en las 53 vueltas y cumplió con su cometido de restarle puntos a los germanos y aupar a los suyos aún más en el Mundial de Constructores. Cada vez se encuentra más cómodo en el monoplaza y a partir de ahora deberán prestarle atención, ya que llega con confianza y puede ser un rival muy correoso para los Mercedes en las dos próximas pruebas.
Los que decepcionaron, y de lo lindo, fueron lo Ferrari. Debacle en carrera con una degradación extrema de los neumáticos duros. Ni Carlos Sainz ni Charles Leclerc pudieron hacer nada por competir con un monoplaza que desollaba las ruedas. De hecho, el monegasco tuvo que realizar una segunda parada que le llevó a la parte de atrás. De nada sirve ser rápidos el sábado si luego cuando se reparten los puntos no se está a la altura, y esto lo digo por la escudería, que deberá ponerse las pilas si no quiere que la situación de este domingo vuelva a repetirse. De ocurrir, tendrán muy difícil pelear de tú a tú con los McLaren, que vivieron todo lo contrario, discreta sesión de Clasificación y gran ritmo de carrera. Fueron claramente los más rápidos de la zona media. Solo Daniel Ricciardo sufrió algo más, pero por suerte para él pudo salvar los muebles y resarcirse de sus últimos malos resultados. Esperemos que pronto recupere su mejor versión, pues todavía está lejos de lo que esperamos de él, si bien este resultado le puede dar un impulso. Dos que también destacaron fueron Pierre Gasly y Fernando Alonso. El francés sigue con su buena racha y el bicampeón continúa demostrando que cada vez va a mejor y que su compañero de garaje ya no lo tendrá tan fácil para darle guerra, lo que demuestra que antes de poner la voz en el cielo, como han hecho muchos, es preferible otorgar el beneficio de la duda. Veremos cómo sigue desarrollándose la temporada, pero lo cierto es que cada vez está más interesante.
Martín Yuguero: "El factor estratégico ha sido el gran protagonista en Francia"
En la segunda ronda de la clasificación, la mayoría de equipos había optado por rodar con el neumático Medio para tener un mejor planteamiento de cara al domingo. Desde Pirelli, Mario Isola indicaba que la diferencia de tiempos entre los dos compuestos no era demasiado grande, pero la durabilidad sí sería notable. Con esta información en mano, todos los pilotos del Top 10 comenzaban con la goma amarilla en la parrilla de salida. Sin embargo, horas previas al inicio de la sesión final, la lluvia hacía acto de presencia y dejaba entrever que todos los planes estratégicos se tenían que descartar finalmente. La carrera de Fórmula 3 había sido bajo condiciones de pista mojada y podía ser el mismo panorama en el caso de la F1. Nada más lejos de la realidad, esa posibilidad fue desapareciendo con el paso de las horas hasta el punto de que la pista estaba completamente seca y las estrategias se mantuvieron intactas.
Una vez, los semáforos se habían apagado, el RB16B le jugó una mala pasada a Max Verstappen a la salida de la curva 1, lo que provocó que tuviese que saltarse la segunda y Lewis Hamilton le adelantara fácilmente. La carrera se había puesto cuesta arriba a partir de ese momento y, rara vez, Mercedes deja escapar una victoria. Con el paso de las vueltas, la distancia entre los candidatos al título aumentaba hasta llegar a los 3 segundos y era necesario reaccionar. Debido a esta situación de clara desventaja, los estrategas de Red Bull necesitaban encontrar una solución para recuperar la posición perdida y así lo hicieron. El momento clave había llegado en la vuelta 19, el holandés hacía su paso por la calle de boxes para intentar un undercut sobre su principal rival. Gracias a esta maniobra sumado a la velocidad del piloto fue capaz de superar a Hamilton, cuando él salía del pit lane en la vuelta siguiente. Estuvo ajustado entre ambos, pero el holandés volvía a su posición original. Primera fase de la carrera completada con éxito, pero no significaba que la batalla entre Red Bull y Mercedes hubiese acabado, ni mucho menos.
Hamilton y Bottas tenían claro que el objetivo era conseguir el doblete, ya que tenían ritmo para deshacerse de Verstappen. La presión aumentaba, los neumáticos seguían desgastándose y Max era consciente de que veía inviable llegar hasta la bandera a cuadros con ese set de Duros. Dicho y hecho, los estrategas de la marca austriaca se habían convertido en los héroes de la segunda mitad de la sesión. Vuelta 32, segunda parada de Max para contar con Medios nuevos y atacar a los Mercedes con una estrategia diferente. Es cierto que cayó a la cuarta plaza, pero tenía 20 vueltas por delante para recuperar su primera plaza. Los giros pasaban, Checo se dejó pasar y Bottas parecía que estaba del bando de Max. Pasada de frenada por parte del finlandés y alcanzar la primera posición era más factible, al no haber perdido demasiado tiempo. Con gomas mejores, Verstappen logró superar a Hamilton con una superioridad clara, por lo que el británico intentó defenderse, pero no pudo hacer demasiado para mantener detrás al toro furioso.
La estrategia ha sido determinante y una jugada fundamental en el desenlace de la carrera. No solo había sido el caso de Red Bull, sino que las paradas en el momento clave fueron importantes para que Aston Martin puntuara con ambos pilotos, o haber visto a los McLaren convirtiéndose en los mejores del resto. El próximo desafío tendrá lugar en las dos citas en Austria donde Red Bull suele estar a un gran nivel.