El equipo de F1 al Día ofrece su opinión tras la carrera del Gran Premio de Turquía el pasado fin de semana. La categoría aterrizaba en Estambul y muchos teníamos la predisposición a ver un fin de semana interesante, no es para menos porque la carrera de regreso a tierras turcas el año pasado por las condiciones de emergencia sanitaria impuestas por motivo de la pandemia, esa carrera nos dejó impactados y con un buen sabor de boca. Con ese panorama se llegaba estos días atrás al Istanbul Park, una pista que jugó malas pasadas a más de uno en 2020, pero que había sido tratada para mejorar su rendimiento de cara a este año. Además, otro elemento que no quiso perderse la carrera fue la lluvia, el viernes no apareció, pero desde el sábado el cuento fue totalmente diferente. Para el domingo se esperaba una carrera en seco, pero los planes cambiaron y tuvimos ante nosotros una de las carreras más atípicas en cuanto a neumáticos de los últimos años.
Sandra Molina: "No fue 2020, pero tampoco estuvo nada mal"
La carrera comenzó con acción en la parte delantera, bien es cierto que Bottas y Verstappen se concentraron en poner pies en polvorosa en los primeros metros, era obvia la reacción del finlandés, solo hizo lo que debía. En condiciones diferentes no nos hubiera extrañado ver a Verstappen tratando de dar un zarpazo al 77, incluso en estas condiciones, pero su gran rival estaba muy atrás y en medio de la tormenta, por lo que se vio de forma clara que su mente estaba puesta en el campeonato.
Lo que no me quedó muy claro fueron las decisiones de dirección de carrera, el sándwich a Pierre Gasly acabó en castigo para Fernando Alonso al trompear sin más remedio después del toque del Apha Tauri que no tenía dónde ir. Castigado también fue el galo, entendible, pero hemos visto acciones de estas y más duras en la salida en la que nadie fue castigado por dirección de carrera. Siempre escuchamos que nadie es castigado por las consecuencias derivadas, sino por el acto en sí, entonces no entiendo lo sucedido en Turquía, con esto no culpo ni exculpo a nadie en pista, pero las cosas deben analizarse mejor y hacer un patrón estable de sanción, no un circo aleatorio.
Vimos la remontada memorable de Carlos Sainz y en menor medida la de Lewis Hamilton, el británico no lo tenía fácil con la estrategia y en su balanza tenía dos opciones, una con mayor premio y riesgo y otra más segura, pero no podemos decir que no lo estén dando todo por el título, todo está a niveles muy altos y la tensión es una realidad, lo que vimos en este garaje también lo vimos en otros momentos en el garaje de Max. Sin duda, una de las batallas más explosivas de los últimos años y de la que más pronto que tarde veremos su desenlace.
En esta temporada hemos atizado sin piedad a Valtteri Bottas, vale que está en Mercedes, vale que se espera más de alguien que está en su asiento, vale que tiene al lado a Hamilton, el escenario es el que es y el piloto es el que es. Se puede juzgar, pero en ocasiones olvidamos que el que está debajo del casco es una persona. Este año ha necesitado 16 carreras para conseguir escuchar su himno, pero si unas veces atizamos también hay que reconocer cuando las cosas se hacen bien. El sábado heredó la pole de su compañero, pero hizo una muy buena clasificación y el domingo controló a la perfección la situación, ni una sola debilidad y buenos puntos para el equipo. No sé si será una victoria más para él o quizá la última, pero el quería demostrar y en Turquía lo hizo, es un buen piloto, quizá no esté a la altura de otros, pero no es razón para lapidarle por costumbre y no reconocer cuando lo hace bien.
Otros que se la jugaron fueron Leclerc, que intentó soñar con algo grande, pero no pudo ser, pero la posibilidad de haber soñado ya es un paso respecto a lo que tenían antes. Y también Esteban Ocon, aguantó sin cambiar ruedas y se jugó el tipo por un punto, no había más que ver sus ruedas al terminar.
Cristian Rodríguez: "Esperaba algo más, pero me quedo satisfecho"
El Gran Premio de Turquía prometía emociones fuertes, y en cierto modo las cumplió. Si bien no estuvo a la altura de la prueba de 2020, para mí sin duda una de las mejores de su temporada, nos dejó espectáculo en pista. Mercedes sorprendía con un cambio del motor de combustión en el monoplaza de Lewis Hamilton, lo que hacía retroceder al británico diez posiciones en la parrilla de salida del domingo. Cumplió el heptacampeón en Qualy con el mejor tiempo, pero tengo que decir que esperaba más de él en carrera. Tenía un coche muy superior al resto y el podio era lo mínimo que debía cosechar. Sin embargo, se topó con un agresivo Sergio Pérez, del que hablaré después. En el garaje rival, Max Verstappen no solo minimizó daños, sino que recuperó el liderato del Mundial tras subirse al segundo escalón del podio, que era lo máximo a lo podría aspirar. Tenía fe en Red Bull este fin de semana y me decepcionó en lo que a rendimiento del RB16B se refiere. Suerte que sus pilotos supieron estar a la altura y evadieron la falta de ritmo de su coche. Espero que esto sea cosa de esta carrera y no se repita en las próximas citas, o de lo contrario los hombres de Brackley volverán a ser favoritos a todo.
Pero vayamos ahora con los "secundarios" de las respectivas escuderías, que este domingo adquirieron por fin el papel protagonista y tuvieron la incidencia en la prueba que todos esperábamos de ellos. Muy bien Valtteri Bottas, sólido, constante y rápido para llevarse su primera victoria del año. Que ya era hora, por cierto. Se ha hecho de rogar el finlandés, que poco más y se marcha de Mercedes en blanco. Bueno, dicen que más vale tarde que nunca. Si ayuda a su compañero a alzarse con el título, al menos su desastrosa campaña habrá servido para algo. Por su parte, Checo realizó una defensa magistral para aguantar a Hamilton y restarle puntos que pueden ser cruciales en el devenir del título. Bien también el mexicano, que ahuyentó un poco los fantasmas de las últimas carreras y nos brindó una de sus mejores versiones del año. Ojalá siga así hasta el final de temporada.
Por detrás, destacar el gran rendimiento de Ferrari. Las nuevas unidades de potencia parecen estar funcionando tanto en el coche de Charles Leclerc, realmente competitivo durante el fin de semana, como en el de Carlos Sainz, magnífico en su remontada. Muy merecido el título de Piloto del Día. Lástima que los de rojo volvieron a fallar en el pit stop. Espero que se pongan las pilas, porque ya le han hecho perder algunos puntos importantes al español. Por suerte, y pese a el hándicap de este GP, continúa por delante de su compañero de garaje en la general. Menos emoción me transmitieron unos McLaren a medio gas. No me ha gustado este Lando Norris descafeinado, pero confío en que vuelva a su estado habitual en Austin, al igual que Ricciardo, completamente desaparecido. No quiero terminar sin mencionar a Alonso, desafortunado en la salida y errático en su intento de recuperación. También es humano, no pasa nada. Volverá de nuevo en la siguiente prueba.
Martín Yuguero: "Hubo momentos emocionantes, pero lejos de lo visto en 2020"
El listón estaba bastante alto después del espectáculo que presenciamos el año pasado en Estambul, la lluvia y el reasfaltado de la pista habían sido dos factores clave durante todo ese fin de semana. En el evento de esta temporada no hubo tantas sorpresas de manera constante, pero sí hubo algunos instantes apasionantes desde la primera vuelta. Había muchos frentes a los que prestar especial atención como la lucha por la victoria entre Bottas y Verstappen, la posible batalla entre Leclerc, Gasly y Alonso en el Top 5 y también los dos que recibieron penalizaciones por cambiar componentes de la unidad de potencia, Hamilton y Sainz.
Una vez se apagaron los semáforos, Gasly estuvo encajonado entre Pérez y Alonso, por lo que el francés no tuvo el espacio necesario para no impactar contra el piloto de Alpine a la salida de la primera curva. Ante este suceso, los comisarios no tuvieron ninguna duda y penalizaron a Pierre. Aunque tuviera que acatar esta orden, era una nueva decisión controvertida por parte de los que ponen las penalizaciones, es cierto que ese toque arruinó la carrera del español, pero normalmente se suele ser permisivo en la primera vuelta y más teniendo en cuenta las circunstancias, esta vez no ha sido el caso.
A partir de ese momento, la carrera estuvo interesante, especialmente por el lado de Hamilton y Sainz al estar obligados a escalar desde la undécima y penúltima plaza. No solo ellos dieron espectáculo, sino que Yuki Tsunoda también lo dio al haberse defendido de los ataques del heptacampeón del mundo desde la segunda vuelta hasta la octava con un pilotaje excepcional. Su objetivo era aguantar al Mercedes durante 20 vueltas, al final no ha sido lo que quería, pero estuvo brillante al no haber cometido ningún mínimo error, a pesar de la enorme presión que tenía que soportar. Más tarde, el siguiente obstáculo para el británico fue Sergio Pérez, la lucha entre ambos fue espectacular, estuvieron en paralelo, pero el vencedor fue el piloto de Red Bull. Gracias a esta defensa, Verstappen logró salir de boxes por delante de ellos y fue determinante para que el neerlandés finalizara segundo.