El que fuera dueño del Gran Circo, Bernie Ecclestone, cuenta cómo lo echa de menos y, también, algunas de las cosas que aprendió durante sus años al mando o lo que le molesta de algunas personas. Parece que Bernie siempre ha sido un hombre de acción, de moverse para conseguir lo que quiere, de hecho, afirma que hasta le irritan las personas que solo hablan y luego no mueven un dedo por conseguir nada. Bernie destacó a dos personalidades con las que aprendió mucho, Enzo Ferrari y Colin Chapman. A tan solo una década de cumplir el siglo, el británico echa de menos la acción de la Fórmula 1 y los tratos que llevaba a cabo, cuenta que todavía le piden consejo a sus 90 años, pero el Bernie más nostálgico comenta que añora estar inmerso en esos tratos.
Un hombre de acción
"Mi secreto es mi apretón de manos. La gente sabe que puede confiar en mí para obtener lo mejor para todos. La gente habla mucho, pero siempre es mejor hacer algo, en lugar de simplemente hablar de ello. Si dices que vas a hacer algo, hazlo. La verdad es que me irrita cuando la gente dice que va a hacer algo y al final no hace nada. Enzo Ferrari fue muy especial y me ayudó mucho. Me enseñó que el deporte está sobre la mesa y el negocio está debajo de la mesa. La Fórmula 1 es Ferrari y Ferrari es la Fórmula 1, es tan simple como eso. También aprendí un mucho de Colin Chapman, fue brillante y también muy rápido".
Largos periodos en casa por la pandemia
"Lo echo de menos, echo de menos la F1, especialmente el estar haciendo tratos con los organizadores de algunos de los eventos y circuitos. Algunos de ellos no habrían sucedido si no hubiéramos ayudado. También echo de menos los tratos con los grandes patrocinadores. Sigo viendo las carreras y de vez en cuando la gente me pide consejo", tras años al mando e inmerso en el Gran Circo cuesta desarraigarse de la que fue su casa y su vida.