La temporada 2019 de Fórmula 1 ha supuesto la renovación total de algunos equipos. Uno de ellos ha sido Alfa Romeo Racing (antiguo Sauber), quien ha pasado de contar en sus filas con Charles Leclerc y Marcus Ericsson a aunar experiencia y juventud para fichar a Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi. Este último afronta su primer año como piloto oficial de la categoría, un reto que será aún mayor con Räikkönen como compañero de equipo, pues el finlandés le obligará a dar el doscientos por cien de sus capacidades para intentar alcanzar su rendimiento. Por ahora, el piloto italiano asegura que, más allá del nivel de competitividad del monoplaza, su objetivo principal es ir evolucionando en cada carrera. Algo que cree que será más factible teniendo a su lado a un campeón del mundo.
"Todavía no hay datos sobre el potencial del nuevo coche, pero más allá de eso, en mi caso, lo más importante será confirmar mi progreso durante cada Gran Premio. Tengo suerte de tener a Kimi como compañero de equipo, ya que será un gran punto de referencia para mí. Es una suerte compartir garaje con él, pues es una persona muy transparente. La verdad es que hemos hablado más en estos últimos meses que en los dos años anteriores en Ferrari", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Autosport.
El simulador, vital en su evolución
Por otro lado, Giovinazzi ha hablado sobre su etapa como piloto de simulador de Ferrari (2017 y 2018), la cual califica como muy fructífera a la hora de adquirir conocimientos y experiencia en la categoría. Asimismo, destaca el hecho de haber trabajado con pilotos como Vettel o el propio Kimi: "Al principio, ser piloto de simulador es una experiencia muy agradable, porque se trabaja con grandes profesionales y con grandes pilotos, en mi caso con Vettel y Kimi. Es cierto que con el tiempo puede convertirse en una actividad rutinaria, pero por mi parte siempre lo he visto como una oportunidad para seguir creciendo. Era la manera de convencer a Ferrari de que merecía su confianza", ha proseguido.
Entretanto, el piloto de Martina Franca ha hecho especial hincapié en la campaña 2017, cuando fue elegido para sustituir a Pascal Wehrlein en dos de los Grandes Premios. En uno de ellos, China, donde acabó retirándose, admitió tener la sensación de que había desaprovechado su oportunidad de llegar a la Fórmula 1. Por suerte para él, su constancia ha terminado siendo premiada por Alfa Romeo Racing: "Sabía muy bien que las posibilidades de estar en la Fórmula 1 eran muy escasas, y tras abandonar en China, por primera vez sentí que había perdido la oportunidad de cumplir mi sueño", explica.
A punto de perder su oportunidad
"No estaba contento conmigo mismo, ya que era consciente de que podía haber mostrado mucho más. Durante dos años he tratado de recompensar a aquellos que han seguido confiando en mí, y lo he hecho trabajando de la mejor manera que he podido. Seguía estando en el 'banquillo', pero cada vez me sentía mejor, y a día de hoy estoy contento de ver que el trabajo ha dado sus frutos, pero al mismo tiempo soy consciente de que el papel del piloto de Alfa Romeo Racing es un punto de llegada, pero sobre todo un punto de partida, por lo que tendré que demostrar en la pista que merezco esta oportunidad", ha señalado para finalizar.
