La semana pasada dieron comienzo de manera oficial los test de la pretemporada 2020 de Fórmula 1, y uno de los equipos que mejores sensaciones causó en las tres primeras jornadas fue, sin lugar a dudas, Racing Point. Los hombres de Silverstone, que habían cerrado las dos últimas campañas en la séptima plaza del Campeonato de Constructores, encaraban este nuevo año con el objetivo de dejar atrás los problemas del pasado y empezar a mirar hacia delante. Por ahora, las sensaciones son positivas, ya que tanto Sergio Pérez como Lance Stroll se han mostrado cómodos a los mandos del monoplaza y han establecido buenos tiempos. El director técnico de Racing Point, Andy Green, está tan satisfecho con el avance que incluso se atreve a decir que en estos momentos están por encima de Ferrari y no muy lejos de los hombres de Red Bull. Unas declaraciones que, a priori, pueden parecer demasiado optimistas. Y es que no duda en situar al equipo de Silverstone en la cima de la zona media, por lo que según su criterio estarían por delante de rivales directos como McLaren o Renault.
"Hemos superado nuestras mejores expectativas. Tanto es así que a nivel interno incluso nos vemos por delante de Ferrari en este momento y no muy lejos de Red Bull. Sea como fuere, creemos estar en la parte superior de la zona media", ha señalado en unas palabras concedidas a a revista alemana Auto Motor und Sport.
Cambio de rumbo
Una de las claves de la mejoría de los británicos se debería al hecho de haber copiado el concepto del W10 de Mercedes. No hay que olvidar que el RP19 de Racing Point tenía problemas de agarre en su parte trasera debido a su excesiva altura, por lo que han apostado por el diseño de los alemanes, donde prima una menor distancia entre bólido y asfalto: "Todo el diseño del RP20 lo hemos llevado a cabo nosotros al 100%. El Mercedes siempre ha sido un monoplaza con poca altura. Como es lógico, la caja de cambios y las bisagras de la suspensión trasera estaban hechas para una zona trasera baja, por lo que teníamos una aerodinámica que no se ajustaba a la geometría de la suspensión. Fue una mala idea, tanto a nivel mecánico como aerodinámico. Por eso siempre hemos tenido problemas con la aerodinámica de la zona trasera. No teníamos dinero para empezar de cero, de modo que siempre tomábamos como punto de partida la mitad del coche del año anterior", sentencia.
