McLaren no vivió una buena jornada de domingo en Canadá. Los de Woking no solo se quedaron en blanco en Montreal, sino que además vieron cómo uno de sus principales rivales en el Campeonato de Constructores, Renault, se acercaba exponencialmente en la General tras protagonizar una excelsa carrera. El nuevo director de la escudería inglesa, Andreas Seidl, analiza en frío lo ocurrido y destaca cómo los problemas técnicos volvieron a jugarles una mala pasada. Lando Norris se vio obligado a abandonar tras producirse una rotura mecánica en la parte trasera de su monoplaza. Al otro lado del garaje, Sainz tuvo que parar en la tercera vuelta porque sus frenos se estaban sobrecalentando, lo cual le llevó a completar un total de 67 vueltas con el compuesto duro (en Canadá era el C3), sufriendo una degradación extrema en el tramo final de la prueba y perdiendo las dos posiciones que le daban derecho a los puntos.
Seidl define como frustrante lo vivido por McLaren en territorio canadiense. Veremos qué sucede en la próxima cita del Mundial, donde los de Woking continuarán defendiendo el liderato de la zona media de la parrilla. Los antecedentes no son buenos, ya que en 2018 Stoffel Vandoorne cruzó la línea de meta en duodécima posición y Fernando Alonso no pudo finalizar la carrera. La principal duda que persigue a los británicos es si se repetirá o no el retroceso que vivieron el año pasado, y por el cual finalmente solo pudieron ocupar la sexta plaza en el Mundial de Equipos, cediendo hasta 49 puntos respecto a Renault.
No era su día
"Después de haber llevado a cabo algunas buenas carreras, sufrimos varios imprevistos en Canadá. No fuimos capaces de sumar los puntos que esperábamos viendo el ritmo de carrera que habíamos mostrado. Por desgracia, perdimos a Lando al principio de carrera por una rotura mecánica en la parte trasera del coche, mientras que a Carlos le tuvimos que parar en la tercera vuelta porque uno de los frenos se estaba sobrecalentando. Fue frustrante, pues encontramos pedazos de fibra de carbono en uno de los frenos que tratamos de eliminar de la mejor manera. Al mismo tiempo, tuvimos que ponerle neumáticos duros, e intentamos controlar el ritmo durante el resto del Gran Premio para que la estrategia funcionara sin agregar una parada. Carlos hizo un gran trabajo manteniendo los neumáticos durante 67 vueltas, pero desafortunadamente se degradaron en los últimos cinco giros y no tuvo opción de defenderse", ha explicado ante los medios de comunicación.
