Este nuevo trazado tiene el privilegio de ser el primero construído en Estados Unidos para acoger expresamente una carrera del "gran circo", pero no todo va a ser F1 allí. Habrá más atractivos con el objetivo de que las instalaciones sean más visitadas. Experiencias de conducción, creación de seminarios, un club dedicado a los deportes del motor, una pista de karting y un centro de acogida forman parte del proyecto.
La experiencia de conducción y los seminarios estarán destinados a que los fabricantes prueben y eduquen a los distribuidores y los consumidores. Las instalaciones contarán con un aula, experiencias de conducción virtual y se podrá ofrecer también la oportunidad de pilotar sobre la pista real. El club ofrecerá a sus miembros un lujoso servicio de acogida, que incluirá la instrucción profesional y personalizada de cursos de conducción.
La pista de karting al aire libre estará abierta al público y se especializará en la creación de eventos para grupos, celebraciones, eventos para recaudar fondos..., aunque también habrá la posibilidad de vivir experiencias individuales.El complejo se situará en un área de 3.600.000 metros cuadrados al sudeste de Austin y las gradas, semi-permanentes y 'pelouses', tendrán capacidad para unos 120.000 espectadores el primer año.
Para abordar el problema del tráfico que supondrán todas estas personas, se contará con empresas expertas en transporte e ingeniería del tráfico: Kimley-Horn and Associates, Inc. y Graham Lake-Grange. Esta última ha sido la encargada de gestionar la gran afluencia de espectadores al circuito de Silverstone durante 13 ediciones del GP de Gran Bretaña.