Para el asesor deportivo de Red Bull, lo que más molesta a sus rivales no es el éxito del equipo en sí, sino que a pesar de su carácter privado puedan contar con el tercer presupuesto de la categoría y hacer frente a los grandes constructores.
"Se sospecha continuamente que nuestros coches no son conformes a las reglas", se quejó la mano derecha de Dietrich Mateschitz, cofundador de la compañía Red Bull. "Si pusiéramos la misma cantidad de energía en mirar lo que otros equipos hacen, como alguno de ellos hacen con nosotros, nuestro coche no sería tan rápido".
"No es simplemente nuestro éxito. Tenemos el tercer presupuesto más grande de la F1", aseguró Marko al diario Kleine Zeitung. "Somos un equipo privado, no un gran constructor, y eso les duele a ellos mucho más"."Todo esto es parte de una guerra psicológica. Nosotros sólo podemos tomárnoslo con calma", agregó Helmut Marko. Si el ex piloto austriaco está en lo cierto, cabe esperar que según se vaya aproximando el final del campeonato, y siempre que la clasificación siga ajustada, esta batalla dialéctica se recrudezca.
Según reveló el propio Marko, los rivales de Red Bull en el campeonato podrían estar haciendo ofertas a algunos de los más destacados miembros del equipo con sede en Milton Keynes (Reino Unido).
"Todos nuestros mejores talentos tienen compromisos de larga duración con nosotros, pero todos ellos han recibido otras ofertas", afirmó el austriaco. "Pero el espíritu de nuestro equipo es único y estamos todos encaminados en la misma dirección".
En cuanto al máximo responsable del diseño del monoplaza, Helmut Marko tiene claro el porqué de su presencia en Red Bull y no en otro equipo: "Adrian Newey ganaría más dinero en cualquier otro sitio, pero está con nosotros porque él puede trabajar libremente. Nuestra filosofía es la que mejor se ajusta a él".
