Recordemos que entre el Gran Premio de Hungría y el de Bélgica todos los equipos están obligados a cerrar sus fábricas durante dos semanas, lo que conlleva una disminución de las oportunidades de evolucionar los monoplazas de cara a la próxima carrera en Spa. Hamilton, que se retiró en Hungaroring debido a un problema en su caja de cambios, deberá esperar un mes antes de que su equipo pueda intentar acercarse a sus rivales por el título:
"Por supuesto que la fiabilidad es una preocupación, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, así que es mejor que me concentre únicamente en hacer el mejor trabajo posible con lo que tengo", comentó.
"No hay nada que pueda hacer, todo se cierra. Ellos (Red Bull) están en una buena posición donde pueden irse de vacaciones teniendo ya un buen coche, después pueden volver y su coche será el mismo. Por supuesto que a nosotros nos gustaría mejorar nuestro monoplaza durante este período de tiempo, pero no lo haremos."
Sin embargo, Lewis mantiene el optimismo teniendo en cuenta que ambos McLaren se han mantenido en la batalla durante esta temporada a pesar de no ser capaces de desafiar la velocidad de los Red Bull:"Si ellos hubiesen finalizado todas las carreras que empezaron, estarían a una gran distancia, pero no lo hicieron", apunta el británico. "Ellos han tenido claramente algunos problemas de fiabilidad y errores que nosotros hemos aprovechado. Tenemos que intentar conseguir el mayor número de puntos posible y esperar que los demás tengan más problemas de fiabilidad que nosotros."
También quiso restar importancia a la irrupción de las críticas sobre los alerones delanteros flexibles durante los dos últimos Grandes Premios: "He visto los alerones flexibles, pero no sé por qué suponen un problema ahora, lo han estado haciendo desde China."
